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Ya no me pertenezco

En el México actual, a la población olvidada el gobierno la convierte en el enemigo constante de los “conservadores”, de los que se atreven a levantar la voz

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Escrito en GUANAJUATO el

Cuando se inicia y desencadena una guerra <política, de armas o cultural> lo que importa no es tener la razón, sino conseguir la victoria”: De un narcisista en busca del poder absoluto.

Sé perfectamente que se gana a menos gente a través de la palabra escrita que por la palabra oral”: De quien planeó Aló presidente, el vehículo propagandístico del chavismo, los discursos de castro para adoctrinar a su país o las mañaneras actuales en México para poner “agenda” que oculte la realidad de la nación.

Remataría un dictador “Qué mejor suerte que gobernar a hombres que no piensan”.

Históricamente los grandes líderes de la izquierda han compartido enormes coincidencias en su forma de gobernar.

El enemigo está a tu lado, enfréntalo:

Se dirigen a una parte del pueblo “olvidado” alimentando un sentimiento de “venganza” hacia todo lo que sea el pasado; atienden su necesidad  de hambre, de ser escuchados, de formar parte de las decisiones del gobierno que los anteriores no les ofrecían.  Esta visión no puede ser cuestionada, si todo este discurso se tradujera en bienestar para la población. Sin embargo, la propia historia ha mostrado a ciudadanos olvidados y “escuchados” por los gobiernos de izquierda, pero en condiciones más desfavorables de cuando no eran escuchados por los gobiernos de la derecha.

En el México actual, a la población olvidada el gobierno la convierte en el enemigo constante de los “conservadores”, de los que se atreven a levantar la voz pidiendo cambios reales, no importa si es una persona, une empresa o una institución, la encomienda es destruir a todo lo que se opongan al régimen de la supuesta transformación; a todo lo que huela o tenga un color del pasado. El líder de esta destrucción de sus adversarios es el propio presidente y detrás de él miles de recursos públicos y de personas que, sin cuestionar, siguen su mandato.

Habla con el pueblo lo más que puedas, aunque no digas nada:

“…ninguna de las libertades ciudadanas puede ejercerse contra la existencia y fines del Estado…”. ¡Que miedo!

Para lograr tal sumisión en el país, el presidente de México ha utilizado frases como “Yo ya no me pertenezco, soy del pueblo de México”, “se está con la transformación o se está en contra de la transformación del país” o “tengo la obligación de informar todos los días el estado que guarda la nación”. ¿qué pasa? La realidad es que este tipo de pronunciamientos tiene dos finalidades; la primera es crear más seguidores incondicionales, defensores sin escrúpulos de lo que él dice, donde los argumentos, las mentiras o las medias verdades no importan. La segunda es dirigir la opinión de estos seguidores, y la del propio gobierno, hacia la prensa y en general hacia las opiniones que cuestionen una palabra, una acción, un resultado o una omisión del presidente. La destrucción de los contrapesos sería el resultado esperado.

Control de los poderes:

Eternizan el régimen. Un claro ejemplo es la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela que fue/es una trinchera de Nicolás Maduro para aferrarse al poder  tras unas elecciones desfavorables para él y que, como consecuencia, desconoció argumentando fraude. 

En México se están presentando tres hechos, promovidos todos los días por el presidente sobre control de poderes. Otorgar actividades civiles al ejército para poco a poco controlar actividades estratégicas del país, dotándolo de recursos y de amplias facultades. Controlar el poder legislativo donde no se puede mover ni una coma o donde se señala a la autoridad electoral cuando no conviene a los intereses del partido oficial sus resoluciones o finalmente pretender imponer condiciones de gobierno, plazos y representantes en el poder judicial. Los tres hechos no son una utopía, son una realidad en el país que pone en riesgo el equilibrio institucional que requiere un país que huye del autoritarismo.

Finalmente les dejo dos reflexiones:

¿Demócrata? Que el presidente celebre que el INE no autorizó el registro de un partido político y se ría públicamente, pero lo estereotipe como corrupto y amenace con desaparecerlo cuando no favorece a los suyos y que aún así diga que es un demócrata no es más que un cuento chino.

¿Primero los pobres? Que sus hijos viajen al extranjero gastando grandes cantidades de dinero, que él viva en su palacio nacional, cuando se comprometió a no hacerlo o que sea atendido por médicos particulares y aún así, todas las mañanas, siga con el discurso de que para él primero son los pobres es otro gran, grande, cuento chino del presidente.

 

KD