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El concepto de presidente como categoría analítica limitada

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Escrito en GUANAJUATO el

De entrada quiero solicitar una disculpa por el abstracto título de este artículo; pido su comprensión y a los largo del desarrollo de estos párrafos espero que pueda explicar el significado de  esa especie de jeroglífico. Y por si no quedara claro al final, la idea es sencilla: aquellos análisis que se fijan obsesivamente en lo que hace o deja de hacer el Presidente de México, no acabaran de comprender la globalidad compleja del país.

El largo y conflictivo proceso de institucionalización política en México encontró una salida estabilizadora –tan estable como la pax romana- en otorgar de jure y de facto  poderes extraordinarios a la figura presidencial. Este camino centralizó el poder de decisión en una sola persona, pero como puede constatarse en las múltiples revoluciones y levantamientos civiles y armados, se da en un contexto que ninguna persona ni grupo concentra el poder absolutamente.

Pierre Bordieau lo dice de manera magistral con su teoría del campo y el habitus: siempre hay diferentes actores en un campo de poder y quien juega en un campo puede modificar las relaciones del campo con ciertas jugadas.

Las condiciones del presidencialismo en México se modificaron drásticamente en los últimos treinta años pero vale la pena apuntar que incluso en los períodos de mayor concentración de poder, existieron grupos sindicales, patronales, movimientos campesinos  y estudiantiles, que fungieron como contrapeso. Incluso de esto han dado cuenta escritores del régimen como Enrique Krauze.

La introducción del neoliberalismo en nuestro país trastocó el tipo de actores políticos y la relación existente entre ellos. La presencia de grupos de poder económico y el ascenso de una parte de la sociedad civil afín al pensamiento neoliberal –subrayo, una parte de la sociedad civil- fueron ganando poder de decisión que de suyo había estado en las manos del titular del ejecutivo y de su grupo de poder.

La globalización neoliberal trastocó las reglas de relación societal e introdujo una nueva élite de poder mundial: el capital financiero. Dada la crisis actual provocada por la pandemia del coronavirus, hay esperanza de una modificación del sistema actual y ojalá se reoriente con pautas más humanas y menos especulativas.

El reacomodo de las relaciones de poder fue construyendo estructuras sólidas que no cambian en automático cuando llega un nuevo grupo político.

Hasta aquí un estudiante de sociología política de los primeros semestres no encontrará nada nuevo, sin embargo, me sorprende que no solo en las redes sociales sino en articulistas con largos años de vida académica, sigan considerando lo que hace o dice el presidente es la clave de comprensión para tratar de dilucidar lo problemas estructurales del país.

Sin duda el presidente López Obrador sigue teniendo un gran poder –incluyo aquí el simbólico- y es un factor fundamental, sí, pero es sólo un vector  que junto con otros nos proporciona un panorama medianamente completo de la situación que guarda la sociedad. Cuando toma una decisión, o quiere tomarla, y la comunica, su palabra no baja como el agua en una cascada; está mediada de múltiples factores como las condiciones heredadas, las leyes en la materia, el gabinete, la burocracia, los grupos afectados, las redes sociales, la reacción de los grupos opositores, entre muchos otros. Incluso Morena como partido y sus representaciones parlamentarias son mediadoras activas en las decisiones que suele tomar AMLO.

Hay que actualizar el concepto de presidente para que los análisis sean certeros, no se caiga en el reduccionismo analítico y se evite responder como suele escucharse frecuentemente: la política de salud es la siguiente…y se recibe como contestación “es que el presidente dijo” “; la protección a los derechos de las mujeres en la 4t  es…”pero es que el presidente mencionó”; La política social es universal “pero el presidente no puede vender el avión presidencial”; “es importante el pequeño comercio” pero el presidente comió en una fonda sin cuidarse…el constructo presidente es la clave de comprensión favorita de los medios de comunicación y sobre todo, de las redes.

Por el momento dejo de lado el análisis de  las publicaciones de los bots humanos y cibernéticos que atacan sin reparo ético, pero para quien le interese legítimamente hacer análisis más certeros, la recomendación es que es útil descolonizar los viejos esquema mentales contenidos en el concepto de presidente, por eso sostengo que es una  categoría analítica limitada.