Vicente Fox no anda mariguano. Apuesto a que nunca se ha fumado un rico flavio. No sabe lo que es andar buscando un churro en colonias oscuras de la ciudad o pidiendo “la mois” a un amigo en la madrugada. Fox solo quiere hacer negocio con la mariguana.
Siendo Presidente de México seguro se dio cuenta del gran negocio de la Juanita en todo el país. Sinaloa está casi todo sembrado de cannabis. Michoacán vive de los pachecos desde que el general Lázaro Cárdenas les enseñó a sembrar mota hace 70 años (tal vez por eso Cárdenas se ganó un gigantesco monumento del tamaño de Cristo Rey de la Montaña). Y Oaxaca tiene tan buen mezcal como buena mariguana. Para todo mal, mezcal. Para todo bien, un carrujo también.
Por lo mismo, Vicente Fox ya presentó su cadena de tiendas de productos milagrosos hechos con mariguana. El negocio del futuro. Las tiendas se llamarán Paradise. Ahí venderán cremas de mota, aceites de la yesca, gotas de yerba verde, golosinas sabor grifa, todos los productos que se puedan imaginar en todas sus presentaciones: en dosis apropiadas para relajarse y gozar de la mostaza. La primera tienda estará en León en Plaza Palmas, a un lado del restaurante vasco De Jordis.
¿De cuál fumó Fox?, dice un meme que anda por ahí, circulando en redes. Pero Fox nunca le ha quemado las patitas al Diablo. Fox solo fuma puros cubanos. Nunca ha fumado colita de borrego, aunque no deja de llamar la atención que después de manejar las finanzas de un país, revisar la Bolsa de Valores todos los días y decidir sobre el Banco de México, se haya dado cuenta que el mejor negocio hoy día en México es la mota. Suena ridículo y absurdo, pero es real. Fox checó todos los días los precios del petróleo y mantuvo el Producto Interno Bruto, pero tomó la decisión de vender mota, como El Chapo Guzmán o como Amado Carrillo Fuentes. ¿Osea que los grandes capos no estaban tan equivocados?.
La nueva empresa de Fox asombra al mundo de los negocios. Antes, Fox vendía la chispa de la vida. Trabajó en Coca-Cola durante décadas y nos hizo adictos al refresco. Después el guanajuatense se dedicó a vender pizzas en una franquicia de Dominos y botas vaqueras en su fábrica de zapatos. Entonces comenzó a vender ilusiones y sueños del cambio democrático. Pero ahora venderá la pochola.
Más allá del chacoteo, la decisión sacude a México. La violencia en el país tiene qué ver con la guerra de la Maripepa. La corrupción está ligada a la comercialización de la maciza. La desgracia de todo un país está sustentada en la pelea por la dama de la ardiente cabellera. Uno de los grandes problemas de México es por el cultivo de la verdolaga sagrada. La Grifa. La Yerba del Diablo. La Hojita con Lumbre. María Juana en México o Mary Popins en EU. Por eso resulta ilustrativo y vergonzoso para México que un ex Presidente de la República sea ahora el gran vendedor de una de las causas de nuestra desgracia.
Pablo César Carrillo