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Transparencia: aliada en la vacunación contra la covid-19

Un panorama que reta a los planeadores y expertos en logística que operarán la esperanzadora solución al escenario actual de la pandemia. | Areli Cano

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Escrito en OPINIÓN el

La pandemia global ocasionada por la covid-19 ha dislocado la vida cotidiana de las personas, con impactos tremendos en una amplia gama de ámbitos sociales, como el económico, el educativo, el laboral y, por supuesto, el de la salud. Ante la gravedad del brote gobiernos de varios países, farmacéuticas, laboratorios y universidades, se han abocado a la obtención de medicamentos para prevenir la enfermedad, o bien para su tratamiento eficaz.

A partir de esto, es que ya existen vacunas aprobadas para su uso contra el coronavirus e, incluso, se ha iniciado ya con su aplicación. El acceso oportuno, universal y equitativo a la medicación segura y efectiva es crucial para detener al SARS-COV-2. Bajo este contexto, la meta de inmunizar a través de la vacuna contra el covid-19 es un desafío inédito para los gobiernos del mundo y sus sistemas de salud. Implica una cadena de suministros de dimensiones enormes que no tiene comparación en la historia. Un panorama que reta a los planeadores y expertos en logística que operarán la esperanzadora solución al escenario actual de la pandemia.

Es cierto que en todo el planeta y, por supuesto en México, la experiencia con campañas de vacunación es amplia, pero nunca había existido la necesidad urgente por la aplicación universal inmediata, como es el caso que atestiguamos. La esperanza de los pueblos del mundo depende de la inteligencia institucional que operará los mecanismos para lograr que se alcance a llegar hasta los rincones de más difícil acceso.

En el caso de nuestro país, la cantidad de habitantes; la dispersión geográfica y poblacional, en dimensiones rurales y urbanas; así como la orografía del territorio; crean un complejo escenario para la acción del aparato de gobierno. Al respecto, el 8 de diciembre pasado la Secretaria de Salud anunció los detalles del plan de vacunación estructurado por el Gobierno de la República, que implica la titánica tarea de inocular al 75% de los habitantes en aras de alcanzar las condiciones necesarias para la contención pandémica. La calendarización para su ejecución prevé el inicio con los trabajadores de la salud que están en la primera línea de atención de las personas afectadas por el coronavirus.

Derivado de los compromisos de compra de la vacuna establecidos por el gobierno con diversos laboratorios fabricantes, en un primer momento se ha asegurado ya la llegada de 250 mil dosis, suficientes para 125 mil personas, que serán las primeras en recibir la inmunización a partir de finales de diciembre de 2020, con exclusividad en esta etapa inicial para los trabajadores sanitarios; las fases subsecuentes se definen a partir de la edad de la población, estableciéndose en el plan continuar con el rango de 80 y más años, y así sucesivamente por franja etaria hasta llegar a los menores de 40 años entre junio de 2021 y marzo de 2022.

Es de suma importancia que, conforme se avance en las actividades de vacunación, de manera paralela se implemente un esquema amplio de transparencia que permita establecer un puente de comunicación entre las instituciones y la población. La incertidumbre, la desconfianza, el temor por la salud personal y la de los seres queridos, son aspectos que permean nuestra vida cotidiana desde el inicio de la emergencia. Ante esto, la información tiene un valor enorme en la gestión sanitaria, pues permite que la sociedad se entere de la acción de gobierno, cuestión básica para empezar a construir la confianza comunitaria en las instituciones. Es evidente que cuando se trata de la preservación de la salud, la transparencia es una aliada para la efectividad de las políticas públicas, pues sirve para derruir prejuicios, ideas equivocadas y el escepticismo de los individuos.

Un ideal de apertura en la materia implica la publicidad de todos los aspectos relacionados con la inmunización, como son los estudios, opiniones, análisis y resultados que sustentan la aprobación por parte de la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios, organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud encargado en la materia; los contratos y condiciones de la compra de las vacunas a las distintas empresas farmacéuticas; las metas alcanzadas y la cobertura territorial de la inmunización; la distribución por entidad federativa; los cambios a la planeación original; los procesos de tomas de decisión; y los resultados de la campaña.

La confianza de las personas hacia las medidas del gobierno para la atención de la pandemia no puede pedirse como un acto a ciegas, requiere adquirirse a través de la maximización de la transparencia. Desafortunadamente es un hecho que en todo el mundo existen corrientes que rechazan las vacunas y esto constituye un pendiente para las instituciones. Se tiene que vencer cualquier resistencia y desconfianza infundada hacia la inmunización, pues eventualmente puede motivar que las personas no acudan a vacunarse, lo que minaría los esfuerzos por derrotar al coronavirus y, por ende, el retorno a las condiciones de normalidad ausentes el día de hoy.

Por lo anterior, no solamente debe darse publicidad a los datos operativos, administrativos y científicos sobre la inmunización, sino que también debe darse a conocer información orientada especialmente a crear conciencia en la población sobre qué son las vacunas, cómo funcionan, la importancia de su aplicación masiva y sus beneficios. Desmontar con información sólida los mitos negativos y las distorsiones sobre el tema coadyuvará al éxito de la iniciativa.