El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no ha logrado "resucitar" políticamente y en una semana sufre dos derrotas: la baja votación en el proceso revocatorio (aunque haya ganado) y su reforma eléctrica que fue desechada para el Congreso al no conseguir la mayoría calificada de dos terceras partes de la votación.
Esto es apenas el comienzo de su futura debacle política. López Obrador que intentó “medirle el agua a los camotes” con el proceso revocatorio, operado por 17 gobernadores y la jefa del gobierno de la Ciudad de México, alcaldes y los partidos Verde Ecologista y Morena, sabe que ya no trae el arrastre del 2018.
Lo ocurrido en el Congreso bicameral mexicano revela que ha comenzado a declinar la estrella que siempre acompañó al político tabasqueño que ha utilizado las marrullerías que él tanto ha criticado.
No ocultó su molestia en su conferencia mañanera del lunes donde, sin medias tintas, consideró el rechazo a la reforma eléctrica como un “acto de traición” por parte de quienes votaron en contra de la iniciativa que se aprestaba a ser la “estrella” de la 4T.
“En vez de defender los intereses del pueblo, de la Nación, en vez de defender lo público, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a medrar, a robar y estos diputados respaldaron a los saqueadores”, dijo con cierto enfado el mandatario que no consiguió en el legislativo las dos terceras partes del Congreso.
En la jornada legislativa del último fin de semana la administración de AMLO y el oficialismo en el Congreso solamente consiguieron 275 votos a favor, 223 en contra y 0 abstenciones, lo que llevó a que el proceso de reforma fuera desechada lo que horadó el ego del gobernante.
En un acto de soberbia y falta de equilibrio mental y político, López Obrador furibundo se lanzó contra los priístas que se opusieron y los calificó de “paleros” del partido Acción Nacional.
“Fue vergonzoso ver al PRI como palero del PAN. Lamentable, el partido que surge por la revolución, ahora de paleros del PAN, y lo del PAN como lo hemos dicho pues tiene alguna justificación, porque ese partido surgió para defender empresas extranjeras. Ya se terminó de integrar el bloque conservador, qué bueno porque ya no hay simulación”, recalcó.
Las bancadas del PRI, PAN, PRD, y MC evitaron que el grupo mayoritario de MORENA obtuviera los 333 votos necesarios para avalar la propuesta de AMLO.
Poco antes de la arremetida de López Obrador, el panista Jorge Romero, coordinador de la bancada del PAN recordó que “muchos apostaban a que se iba a disolver la coalición “Va por México”, pero se equivocaron “porque hoy está más unida que nunca”.
“Estamos cumpliendo con lo que nos encargaron millones de personas hace casi un año, que por cierto no es hacerles la contra, lo que nos encargó la gente fue cuidar y defender nuestra Constitución”, recordó.
El vicecoordinador del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, aseguró que la oposición cavó su tumba política. “Hoy la oposición es traidora a la patria, es traidora confesa, y hagan lo que hagan el día de hoy, voten como voten, quienes están cavando su tumba política son ustedes, están en este momento entregándonos nuevamente la presidencia de la república en el 2024”.
El oficialismo tenía preparado reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución y pretendía convertir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio con lo cual podría generar el 54 por ciento de la energía.
En la reforma presidencial se planteaba limitar al sector privado a generar hasta 46 por ciento de la energía lo cual no prosperó, situación que mantiene irritado al oficialismo que ha comenzado su propia debacle.
Si el presidente de la República ya venía golpeado desde hace más de una semana al conseguir solo 17 millones en el proceso revocatorio de un caudal de 30 millones de votos que obtuvo en el 2018, ahora el rechazo legislativo es la baldosa que faltaba para comenzar a sepultarlo políticamente.
De hecho sus actitudes soberbias, su acoso a la prensa y persecución a políticos y empresarios opositores y su desatención al campo y a diversos sectores sociales del país ya le están pasando la factura.
A ese paso y con el tiempo que aún le falta a López Obrador para concluir la presidencia es más que obvio que llegará debilitado en el 2024 y ni con todo el andamiaje político y ya de salida podrá ganar su partido, Morena, las elecciones de fin de sexenio.