Cuando una persona que decidió incorporarse a la Guardia Nacional concluye su formación inicial, la cual consta de 991 horas con materias que van de los derechos humanos a la atención a víctimas del delito, pasando por primer respondiente, derecho, ética, justicia para adolescentes, proximidad social y vinculación ciudadana, inicia un proceso de capacitación continua y especializada, que es necesario ante las funciones que la Ley confirió a esa institución.
La Ley de la Guardia Nacional establece en su Capítulo Tercero, las atribuciones y obligaciones que debe realizar, baste señalar que se trata por lo menos de 43 funciones específicas, las cuales de forma genérica son prevenir, investigar y perseguir los delitos; sin embargo, existen múltiples áreas de alta especialidad que demandan disponer de personal que conozca qué hacer y cómo hacerlo.
Un ejemplo son las primeras seis atribuciones, que se sintetizan del siguiente modo y muestran la variada gama de capacidades que debe tener el personal de seguridad pública, a saber: prevenir la comisión de delitos y faltas administrativas; salvaguardar la integridad de las personas y su patrimonio; garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz social, y prevenir delitos; realizar investigación para prevenir delitos; efectuar tareas de verificación para prevenir infracciones administrativas; recabar información en lugares públicos para evitar el fenómeno delictivo; y llevar a cabo operaciones encubiertas y de usuarios simulados.
Por ello, es que la capacitación en la Guardia Nacional debe ser continua, su Catálogo de Cursos se integra con 46 diferentes especialidades que van del fortalecimiento policial en el sistema de justicia penal acusatorio hasta entrenadores para perros en búsqueda y rescate, patrimonio cultural, atención pre-hospitalaria, búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, cursos para pilotos y se imparten tres diplomados para fortalecer la capacitación especializada.
Esta malla curricular en especialidades muestra una concepción amplia respecto a las competencias a desarrollar en los diferentes ámbitos de la seguridad pública, más aún al considerar que la Guardia Nacional tiene bajo su resguardo instalaciones estratégicas federales, la tarea de apoyar a la ciudadanía en diferentes situaciones críticas y la función policial. De este modo, es posible aseverar que la oferta de especialidades guarda una línea de consistencia institucional con las funciones previstas por la Ley para la Guardia Nacional.
Por otra parte, la Guardia Nacional también dispone de otra serie de 77 cursos para actualizar a sus elementos, en materias como drogas y laboratorios clandestinos, combate al secuestro, función policial e Informe Policial Homologado, misión ambiental, protección del patrimonio cultural, función policial y uso de la fuerza, ciber-seguridad, e información e inteligencia. En otra vertiente, la Guardia Nacional imparte a sus elementos una serie de cursos de acuerdo a las necesidades institucionales, que son relevantes pues se refieren a temas como seguridad fronteriza, seguridad aeroportuaria, misión ambiental, inteligencia policial, y otras especialidades. Y finalmente dispone de un curso de Alta Dirección para mandos operativos que considera temas como: gestión del personal y desarrollo de competencias para la planeación y control de los recursos que sustentan las funciones y actividades de las instituciones de Seguridad Pública.
En suma, la Guardia Nacional dispone de cursos, talleres y diplomados especializados en una gama amplia de materias concernientes a la seguridad pública y ciudadana, y de un cuerpo de docentes con estudios nacionales e internacionales y de programas modelados bajo la dirección de pedagogos. Así las cosas, es importante que la ciudadanía tenga información sobre la constante capacitación de la Guardia Nacional, porque esto es una base para la confianza, el aprecio social a las funciones de seguridad pública, y de la participación social ante el delito que es una de las máximas prioridades en nuestro país.
*Dr. Jorge A. Lumbreras Castro
Académico de la FCPyS – UNAM