Main logo

Guanajuato no tiene un Presupuesto Sensible al Género

El presupuesto per cápita para la igualdad entre hombres y mujeres en el 2021 en el Estado de Guanajuato es apenas de 13 pesos por cada mujer

Por
Escrito en OPINIÓN el

Faltan 135 años para que las mujeres podamos alcanzar la igualdad salarial o de liderazgo con los hombres. ¿Fuente? Foro Económico Mundial del 2020.

Hace sentido, entonces, pensar en una frase de los detractores de nuestros esfuerzos: que “el feminismo es una causa perdida”. Tristemente, visto así, lo es en tiempo real para mí y para mi generación, pero también para las más jóvenes, conscientes y aguerridas. Lo peor es que también es una causa perdida para mi hija Natalia de solo 4 años. Duele pensarlo.

Pero esa frase, que nos ubica en la realidad temporal, es al mismo tiempo un acicate para acelerar las acciones que están en nuestras manos y, tal vez, ganarle unos años a esa carrera del tiempo.

Los obstáculos no son simples, hoy identifico que Guanajuato no tiene un Presupuesto Sensible al Género. Un presupuesto de género o sensible al género podría definirse como: “... aquel que en su formulación considera los recursos necesarios y suficientes para llevar a cabo acciones específicas, que servirán para eliminar las brechas de inequidad entre los géneros, mediante la atención de las necesidades diferenciadas de los diversos grupos de hombres y mujeres” (Pérez y Rangel, 2004).

Y me lo confirmaron los funcionarios públicos con los que dialogué sobre el contenido del Anexo 14 “Gasto destinado en materia de mujeres e igualdad de oportunidades” que muchas creíamos era el equivalente estatal al Anexo 13 Federal “Erogaciones para la Igualdad entre Hombres y Mujeres”. Aunque vale decir que tampoco éste brilla ahora por su apego a los objetivos de género.

¿Qué es distinto? El enfoque. Y desde luego el contenido.

Hay una vieja discusión desde la filosofía jurídica y el constitucionalismo sobre igualdad y equidad. También hay muchos feminismos, muchas formas de entenderles. Unas teorías hablan de igualdad y otras de las diferencias. Para efectos prácticos, habría que decir que nadie se opone a la igualdad, sino todo lo contrario, pero que la igualdad es meta y para llegar a ella, debemos primero nivelar el piso y construir acciones afirmativas para que las mujeres avancemos más rápido hacia la igualdad.

Digo esto, porque cuando analicé cada celda del archivo Excel del Anexo que suma más de 3 mil 643 millones de pesos, me preguntaba cómo cada proyecto ahí descrito impactaba favorablemente a las mujeres. ¿Cómo 830 millones de pesos para “la coordinación operativa para seguridad y emergencia de los tres órdenes de Gobierno a través de la tecnología y modelo operativo del C5i (…)” nos sirve a las mujeres? ¿Los 187 millones en el funcionamiento del registro civil del Estado para la expedición de actas de nacimiento solo benefician a mujeres? ¿Los 549 millones de pesos en “desayunos escolares calientes” sí son un gasto a favor de las mujeres o es sesgo de género por el estereotipo de cuidadoras?

Estos 3 rubros, en los que dudo de su enfoque de género, suman 1 mil 566 millones, es decir, el 42% del total del Anexo.

Y entonces, frente a mis dudas, vinieron las explicaciones de los encargados de integrar el Presupuesto:

·         Que el enfoque del Anexo 14 no es sobre medidas afirmativas, sino sobre igualdad, a secas. Lo que no lo hace diferente del presupuesto completo.

·         Que no hay datos desagregados sobre el gasto ni sobre los impactos a mujeres en cada uno de los rubros del 2021, año en el que nació el Anexo y que lo que sí podemos saber, es que no se han beneficiado solo mujeres “porque no llegan”.

·         Y que, por lo mismo, no podemos saber si este diseño presupuestal integrado con la asesoría de la agencia EUROsociAL ha significado una diferencia, pero el Instituto de las Mujeres Guanajuatenses presenta una disminución para 2022 del 17.5% en términos reales.

No suena a avance, definitivamente. Pero tampoco significa que los más de 3 mil 643 millones de pesos no puedan beneficiar a las mujeres. Lo que es claro, es que no ocurrirá por mera obra de un documento.

¿Cómo sí? Con una política pública acertada.

Si en cada uno de los rubros que contiene se crean reglas de operación específicas para orientar los recursos a las necesidades de las mujeres a las que dice estar destinado, que consideren -por ejemplo-, que las mujeres no siempre somos las propietarias de las tierras, la maquinaria y los semovientes cuando se habla de recursos para campo y que eso no debería ser un impedimento para acceder a recursos productivos.

Si tampoco se exagera como en el caso federal pretendiendo que en el Anexo 13 caben recursos hasta para fertilizantes y que eso es un avance de género.

Si entendemos que, en la educación, en la salud, en la práctica deportiva y hasta en las actividades culturales debe estar presente la perspectiva de género y que hay que diseñar presupuestos, programas, acciones, metas e indicadores pensando en que las mujeres “lleguen” a solicitar ser parte y ser incluidas en el presupuesto estatal.

He dicho ya, en este mismo espacio y en la Tribuna del Congreso del Estado, que las mujeres no buscamos una mayor rebanada del pastel, sino que buscamos cambiar la receta. Ya sabemos que no hay recursos adicionales. Nunca los hay.

Pero antes de la existencia de este Anexo que hoy sabemos que por un error de enfoque no logra ser un Presupuesto Sensible al Género, en Guanajuato el grado de transversalidad era muy bajo, apenas del 0.1% del presupuesto de la entidad.

El presupuesto per cápita para la igualdad entre hombres y mujeres en el 2021 en el Estado de Guanajuato es apenas de 13 pesos por cada mujer, en fuerte contraste con los más de 12 mil pesos en Quintana Roo, o los 4 pesos registrados en Veracruz, dejando muy clara la existencia de las brechas presupuestales. Pero también, que es cuestión de voluntad política, de entendimiento y de trabajo dedicado y metódico.

En septiembre pasado inició el ciclo presupuestal para el año 2022 en Guanajuato. Y en esa misma fecha, desde el inicio del presente periodo ordinario en el Congreso, pedí cita al IPLANEG para obtener copia del estudio “Levantamiento de Línea Base y Evaluación del Diseño del Gasto destinado en materia de mujeres e igualdad de oportunidades en el estado de Guanajuato”, ordenado desde octubre del 2020 y que según lo detallan los términos de referencia, debió estar listo en julio de 2021.

No obtuve ni la cita ni el documento. Tal vez, sus resultados hubieran sido una herramienta útil para no dejar pasar el ejercicio presupuestal 2022 sin un apuntalamiento del presupuesto a favor de las mujeres guanajuatenses e incluirnos no solo en el discurso.

Solo sabemos que Guanajuato no tendrá Presupuesto Sensible al Género en 2022. Y es urgente remediarlo.