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Fondo feminista Semillas: tres décadas de siembra

Entrevista con Lucero González. | María Teresa Priego

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Escrito en OPINIÓN el

Converso con la fotógrafa y videasta feminista Lucero González a través de una pantalla, como sucede ahora. Lucero es directora del Museo de Mujeres Artistas Mexicanas (MUMA) y fundadora del Fondo Semillas. Recién miramos juntas el magnífico "Danzón no. 2" de Arturo Márquez. Alondra de la Parra dirige a distancia "La orquesta imposible", que sí logró realizarse. De la Parra reunió a 30 músicos de 14 países y a la bailarina mexicana Elisa Carrillo Cabrera, y dirigió un aleph desde Berlín. Los donativos que el video recaude serán destinados a apoyar al Fondo Semillas y a la organización Save the Children México. Hermoso festejo para una asociación feminista que celebra sus 30 años.

Lucero estuvo allí desde el primer día, cuando constató la urgencia de una organización que apoyara a las mujeres para sacar adelante proyectos en beneficio de sus comunidades e intentó imaginar -junto a un grupo de compañeras feministas- los caminos para lograrlo. Recaudar fondos, elegir temas centrales, seleccionar proyectos, acompañar desde la horizontalidad. Un grupo de feministas de la Ciudad de México convocó a encuentros con las redes de mujeres de todo el país, con énfasis en las zonas más excluidas. Paso a paso, la retroalimentación, el aprendizaje recíproco las fueron fortaleciendo. Las fortalece la esperanza y la certeza ante las realidades que se transforman en colectivo.

Tres décadas después, Semillas, dirigida hoy por Tania Turner con el apoyo de un Consejo Directivo y sus donantes, continúa trabajando desde sus cinco ejes fundacionales: cuerpo, trabajo, identidades, tierra, comunidades resilientes. Les comparto las palabras de Lucero. Sus memorias, su entusiasmo. Quisiera transmitirles como en una fotografía lo que veo en la pantalla mientras la entrevisto: su arrojo, su risa, sus anhelos de igualdad y justicia. Esa vitalidad tan suya que apostó y apuesta por los feminismos, por las sororidades que se construyen en el trabajo colectivo.

Las palabras de Lucero González: la utopía

"Estamos cumpliendo 30 años y recogiendo testimonios de distintas mujeres que lideran el proyecto por todo el país. Temas como el territorio, los derechos sexuales y reproductivos, cómo compartir las nuevas estrategias, más creativas, más innovadoras que las mujeres están descubriendo en sus grupos. Esta correa de transmisión a 30 años de aprendizajes mutuos y de intercambios múltiples, siento que nos hace crecer muchísimo en la diversidad. Cada vez hay más mujeres organizadas en el país que nos comparten sus liderazgos, su lucha, este año hemos recibido muchas solicitudes de organizaciones, 300 del centro sur del país, unas cien del Bajío".

"Me da mucho gusto ver el avance de la lucha feminista a través de los apoyos que ofrece Fondo Semillas. Lo vivo como el crecimiento colectivo de ese sueño o deseo que tuve hace 30 años: crear un fondo feminista. A la pregunta ¿para qué? o ¿por qué? Justo para hacer avanzar nuestra agenda. Es como mirar convertirse el sueño y la utopía en una realidad increíble en todos estos años".

También por las otras aprender y fundar

"Fui becaria de la Ford en aquellos años y las becas consistían en apoyos muy puntuales: por ejemplo, asistir a los encuentros feministas en América Latina, siempre estuve involucrada en los encuentros. En 2013 hice el video `La rueda de la fortuna' que recrea los encuentros feministas. Como había sido becaria, sabía de la existencia de fundaciones, había sido beneficiaria. Cuando trabajaba en la Academia Mexicana de Derechos Humanos hice un folleto 'Placer y maternidad voluntaria' y me lo financió la Global Fund for Women. Sabía del mundo del financiamiento y de la gran necesidad de recursos que tenía el movimiento para avanzar en la agenda, soy parte de ese movimiento desde hace casi 50 años, he crecido con ese movimiento y conocía a los grupos de mujeres que existían desde Tijuana hasta Chiapas". 

"Tomé el reto y desde entonces estoy construyendo. Éramos unas cuantas. Hice los trámites, conseguí el acta constitutiva, donativos. Arrancamos en 1990, la oficina estaba en mi casa, en la habitación de mi hija que estudiaba ya en París. La Global Fund apoyó la creación de Semillas, llegaron a capacitarme, a enseñarme desde prender una computadora. Después fui a capacitarme a Palo Alto California. Tuve que aprender qué era el otorgamiento de fondos, cómo se hace una base de donantes, cómo se comunican los resultados. Me enseñaron todo lo que implicaba. Hice un recorrido para buscar fondos para Semillas, muy acompañada por Ann Murray, entonces directora y su equipo".

 "Me transmitieron su experiencia y conocimientos. Semillas fue el primer fondo que la Global apoyó en el extranjero. Para ellas era también un reto nuevo, un riesgo, pero confiaron en nuestro proyecto y aquí estamos 30 años después. Lo que más me ha apasionado de Semillas desde entonces hasta hoy, es visitar a los grupos, estar con ellas, ver cómo viven, dónde viven, conocer su vida cotidiana, personal. Ver si el apoyo les sirve para cambiar lo que ellas necesitan. Son cambios que van de ellas mismas hacia afuera. ¿Te imaginas lo que les he aprendido?" 

Horizontalidades

"Apoyamos proyectos de mujeres organizadas en el tema amplio de los derechos humanos de las mujeres: económicos, políticos, culturales. Ambientales, más recientemente. Nuestros paraguas siempre fueron los derechos humanos de las mujeres. Hemos acentuado más un tema que otro, dependiendo el contexto del país, la urgencia y la demanda de los grupos de mujeres. Hemos estado muy en un diálogo, los grupos de mujeres son nuestras co-partes, en una relación muy horizontal. Apoyar un proyecto de las defensoras de la tierra en Jalisco, es estar ahí, en el territorio, en su comunidad, con ellas, aprendiendo, proponiendo y descubriendo enseñanzas indispensables para el cambio social. Es desde allí donde surge una innovación o una creatividad, porque queremos hacer las cosas de diferente manera. Hay criterios, perfiles, objetivos a corto, mediano, largo plazo".

Cambiar los mundos

"Lo que queremos es un cambio de mundo, un cambio de todo, en nuestras vidas y en las comunidades. En los primeros años uno de los proyectos fue derechos sexuales y reproductivos de las mujeres trabajadoras sexuales en la frontera de Tijuana: "Las Marías Magdalenas". En esos años había una red de grupos del norte que trabajaban con las maquiladoras, trabajadoras sexuales, migrantes, eran los años 90. Mujeres desplazadas por razones económicas, la mayoría iban a trabajar allá en trabajo sexual, llegaban desde toda la república, principalmente los estados más pobres del país que son los del sureste".

 "Otro grupo que trabajaba en la capacitación y derechos laborales en la maquila: "Factor X", recibió apoyo de Semillas. Apoyo económico y acompañamiento, que consiste en capacitación y evaluación. Los criterios de evaluación de los logros en los proyectos han sido distintos a través del tiempo, quienes aportan datos y análisis son ellas mismas, es un proceso en el que Semillas acompaña. Creo que es importante que Semillas puede recoger lecciones aprendidas de lo que funciona, o no, aciertos y errores, al compartirlos con otros grupos, no tenemos que empezar cada vez de cero".

"Desde siempre comenzamos a apoyar a muchos grupos del sureste: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, los más necesitados del país. Hubo necesidad de que apostáramos por programas de radio que fueran bilingües. Hemos trabajado por muchos años con las redes radialistas indígenas".

Sembrar proyectos

"Chaneca Maldonado se integró a la Asamblea de Socias en 1995. Fue también presidenta de Semillas. Ella sugirió el nombre: Fondo Semillas. 'Esa es la imagen que queremos transmitir', nos dijo. 'Estamos sembrando.  Es dinero-semillas'. Las mujeres proponen sus proyectos, nosotras no imponemos. Son ellas quienes conocen las necesidades en sus comunidades, quienes las viven a diario. Las mujeres se organizan, analizan su contexto y deciden qué quieren cambiar en su comunidad. Nos llega un perfil de organización, se analiza, se conversa y se aterriza en una propuesta. Somos un puente entre los grupos de financiamiento y los grupos de mujeres. Tenemos donantes individuales, nacionales e internacionales. Y también está el tema de la cooperación internacional: fundaciones, empresas, instituciones. No podemos apoyar la cantidad de proyectos valiosos que llegan, tenemos que conformarnos con los recursos que tenemos".

Semillas, ramas, frutos

"Semillas cuenta con una Asamblea de Socias (es, por supuesto, una organización sin fines de lucro) y con un Consejo Directivo. Hay una directora de oficina quien cuenta con un equipo de trabajo. Se hace un diseño de los programas en los que participa Semillas, anualmente se abren convocatorias que se pueden consultar en la página web. Hay también convocatorias especiales para responder a las emergencias, como sucedió en 2017 ante la urgencia de donativos para la reconstrucción tras el sismo, recibimos apoyos especiales que se repartieron en comunidades afectadas. La campaña "Mujeres reconstruyendo sus comunidades" es otro ejemplo de resiliencia y recordatorio de que la reconstrucción no ha terminado, tres años después. Sucede que hay también emergencias de salud, medio ambiente, entonces se abren convocatorias especiales". 

"Parte básica de nuestra estructura amplia son las redes de mujeres en el país. Semillas realiza reuniones de vinculación para intercambios de experiencias en las que participan compañeras cuyos proyectos están vigentes. Reuniones temáticas con participantes de todo el país. Se han creado redes entre los grupos a los que apoya Semillas. Es parte del acompañamiento. Apoyar el trabajo de artesanas en Oaxaca, Yucatán, Chiapas, Guerrero, es apoyar la posibilidad de que las mujeres adquieran independencia económica. Tenemos una fuerte alianza con el movimiento de las mujeres indígenas, con la Red de mujeres abogadas indígenas. Otros temas muy importantes son el apoyo a la "marea verde", a la educación sexual y la anticoncepción, al trabajo y a la formación de parteras indígenas que atienden en sus localidades".  

"En distintos momentos Semillas ha sido apoyada por mujeres académicas y artistas, como Elena Poniatowska, Laura Esquivel, Eugenia León, Lila Downs, entre otras. Eugenia nos ha regalado conciertos. La Poni ha apoyado a Semillas con pláticas, conversaciones. Laura Esquivel apoyó un Encuentro con parteras indígenas de los estados de Veracruz, Tabasco, Morelos, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Guanajuato".

La creación de un “nosotras”

"Me definiría como una persona de izquierda: siempre he querido cambiar al mundo. Semillas es de mis proyectos prioritarios desde hace 30 años. Soy una fan de los proyectos colectivos, de la colaboración, porque es mi formación y mi estrategia para querer cambiar el mundo. He crecido con todas, soy quien soy por eso, siento que mi fortaleza está en la suma de todas nosotras. El "nosotras" comenzó para mí hace casi cincuenta años con el movimiento feminista. Susan Sontag vino a México, dio una conferencia en Filosofía y Letras y ahí la vi como una imagen luminosa y potente y ahí dije: 'yo quiero ser como ella cuando crezca'".

"Yo estudiaba Ciencias Políticas, con Sontag venía lo que nos significaba la intelectualidad de la izquierda internacional. La palabra feminismo no estaba aún. Al otro día de su plática nos reunimos con ella en la fuente de Prometeo, y a partir de allí nos organizamos entre el grupo del sur y el grupo del norte. A nuestro grupo le pusimos: "Movimiento de Liberación de la mujer". ¡Éramos siete! De allí para adelante... Desde los pequeños grupos siempre tuvimos actividad hacia afuera: conferencias, happenings, participaciones en radio. Leíamos y compartíamos. Semillas es producto de todos estos años de feminismo en México". 

Vínculos de interés

El Museo de Mujeres Artistas Mexicanas que dirige Lucero González.

Alondra de la Parra dirige a "La orquesta imposible".

Para conocer el trabajo de Fondo Semillas.