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Fake News, el otro virus

Una cosa es que la gente circule noticias falsas en sus redes y otra muy distinta, es que un medio acreditado difunda mentiras en su portada. | Ulises Castellanos

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Escrito en OPINIÓN el

En medio de la tragedia global que presupone esta pandemia, se suma la infinita lista de noticias falsas que se producen en el contexto del combate al Coronavirus. Nadie se salva, ni los portales, ni mucho menos los medios tradicionales, algunos reporteros y otros entusiastas de las redes, inundan el océano informativo con mentiras ilimitadas.

Nada hace más daño en este contexto de incertidumbre, que leer o consumir información, falsa, exagerada o alarmista. Sin embargo, el ciudadano de a pie, no distingue ni se vacuna frente a las mentiras a modo. Vamos, más del 50% de usuarios en redes, se “informa” por WhatsApp y con eso se siente tranquilo.

Aquí un catálogo de mentiras que circula en redes: “comer ajo te protege de contraer el virus”, “Enjuagarse la nariz regularmente con solución salina previene infecciones respiratorias”, “El frío y la nieve matan al nuevo coronavirus”, “Los secadores de manos matan al virus”, “Los perros y gatos son transmisores del covid-19” o “El gel antibacterial es mejor que el agua y jabón”… todo lo anterior es falso.


Pero la joya de la corona de las mentiras verdaderas, se la llevó el Diario de Juárez, al publicar esta semana un texto de Blanca Elizabeth Carmona, reportera de aquel medio, que de manera inexplicable ofreció una nota insólita a sus editores que finalmente el diario cabeceó en primera plana y a ocho columnas así: “Prueban con fotos muertes por Covid” y agregó: “Aseguran abogados de médicos que van más de 80 decesos en el Hospital 66” con una foto que aparentemente registra una docena de cadáveres tirados en un pasillo.

La reportera Blanca Carmona, además fue contundente al afirmar que “El abogado y presidente de la Asociación de Abogados Penalistas de Ciudad Juárez, Mario Espinoza Simental, informó que tres profesionistas le solicitaron asesoría jurídica y le dieron a conocer que son muchísimas más las personas contagiadas o fallecidas, que la cifra que ha dado a conocer de forma oficial la Secretaría de Salud” Así de sencillo y se cargó a medio mundo con esto. Perdón, pero no todo se puede hacer con el tele-trabajo.


Obviamente en cosa de horas, ella y el diario fueron desmentidos por el Seguro Social y otros internautas, quienes además demostraron que la foto en cuestión, había sido ya publicada semanas antes en Ecuador con el tema relativo a la crisis hospitalaria de aquel país, sin poder confirmar su autoría o veracidad incluso en aquel país.

Además la reportera agregó, como si lo hubiera visto en persona que : “En la imagen se observan acumuladas en el piso unas 13 bolsas negras –al parecer de plástico– con los cuerpos; tienen hojas blancas pegadas en el exterior conteniendo los datos de los pacientes. También se observa un cadáver más sobre una mesa del hospital.”  Así tal cual. Sin contrastar nada o confirmar dicha información en persona con la clínica u hospital correspondiente. Al final, no para todos es el home office.

Al día siguiente, ella se disculpó así en su página de Facebook: “Efectivamente me equivoqué, el error fue confiar totalmente en mi fuente de información y no buscar la versión del IMSS. Veinte años como reportera avalan mi trabajo:” Sin embargo el daño estaba hecho.

Hace unas horas la secretaria de gobernación publicó el siguiente comunicado: “a través de la Unidad de Normatividad de Medios de Comunicación de la Subsecretaría de Gobierno, ha determinado el inicio de un procedimiento administrativo sancionatorio contra El Diario de Juárez y El Diario de Chihuahua por la información falsa difundida en sus respectivas ediciones del 14 de abril de 2020”. Un desastre pues.

Y es qué independientemente de la disculpa en redes, la ley indica en su protocolo correspondiente, que debe “Vigilar que las publicaciones impresas y las transmisiones de radio y televisión, así como las películas cinematográficas y los videojuegos, se mantengan dentro de los límites del respeto a la vida privada, a la paz y moral pública y a la dignidad personal, y no ataquen los derechos de terceros, ni provoquen la comisión de algún delito, perturben el orden público o sean contrarios al interés superior de la niñez”.

Es por ello, que la secretaria considera que “El proceder de los citados diarios causa desinformación y contraviene el sentido de ética informativa que debe prevalecer en todo momento, especialmente en el contexto de la emergencia sanitaria decretada por el Consejo General de Salubridad del Gobierno de México”. Y tienen toda la razón. 

Una cosa es que la gente circule noticias falsas en sus redes y otra muy distinta, es que un medio acreditado difunda mentiras en su portada sin contrastar la información con al menos la fuente involucrada. A los periodistas y sus medios, les toca responder ética y profesionalmente. Todo mal pues.

Por eso, es que frente a la inminente aplicación de la fase 3 del combate al coronavirus en México, es inadmisible y sumamente irresponsable que los profesionales y sus plataformas difundan mentiras que sólo aumentan la ansiedad en la población frente a esta terrible pandemia.

Y obvio, estimado lector, es momento de verificar una y mil veces lo que lee, ve o consume del menú informativo.

#QuédateEnCasa