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Entre tiranos y traidores

Los ciudadanos debemos exigir a los políticos que ocupan una diputación o senaduría que hagan lo que México requiere para su crecimiento y desarrollo. | César Gutiérrez

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Escrito en OPINIÓN el

Las reformas que requiere México siguen presentando obstáculos. Los ciudadanos debemos exigir a los políticos que ocupan una diputación o senaduría que hagan lo que México requiere para su crecimiento y desarrollo. El problema que siempre sucede es ¿cómo? Se necesita que a las oficinas de representación de estos funcionarios hagamos llegar de manera escrita el voto que se precisa. Porque ellos no son dueños del sufragio, les pagamos por ser representantes de nuestra voz y voluntad. Pero eso exige externarla, en caso contrario ellos lo harán a su consideración justificándose con débiles argumentos. La falta de participación del ciudadano provoca estos deslices y acuerdos cabildeados por entes que no deben participar en las decisiones del país. 

Es necesario que fluya la información clara y transparente acerca de lo que se va a realizar. Debemos tener muy claro cuáles son las razones de las propuestas que se van a reformar y sus alcances. Así podremos observar realmente quiénes son los traidores a la patria que se venden al mejor postor. Beneficiando con su voto el que se otorguen los recursos y bienes nacionales en favor de particulares. Es importante aclarar, que podemos pensar distinto, pero la obligación de transparentar los votos y los intereses de éstos, son una obligación de todos los legisladores. 

Por otro lado, se suscitó una propaganda en contra del Gral. Isidoro Pastor Román quien, dentro de su declaración patrimonial, menciona que cuenta con vehículos de lujo e inmuebles, pero dentro del mismo reportaje se puede observar que los bienes fueron adquiridos en diferentes años y que otros bienes provienen de fondos de inversión y servicios de capacitación. Luego entonces, ¿realmente hay materia para decir que se ha hecho millonario? ¿Hay pruebas que indiquen que recibió un soborno? ¿Existen indicios de que se haya coludido con alguna empresa? Hasta el momento solo han sido una serie de suposiciones y acusaciones sin fundamento que puedan materializar una denuncia formal. El General Secretario de la Defensa Nacional, no lo permitiría, ya que ¿cuántos personajes han utilizado los famosos prestanombres? ¿Cuántos mantienen ocultos sus bienes para no pagar impuestos? ¿Cuántos tienen dadas de alta empresas fantasmas? La UIF tiene mucho trabajo como para andar en otros temas. Reitero, México tiene sed de justicia. México requiere que todos aquellos que han abusado del poder paguen con creces y se les decomise todo lo que se han llevado, ahí está uno de los principales objetivos de este sexenio. 

Ante tal situación, se han desatado diversos comentarios de los opositores con una alta dosis de discriminación, acusando que por ser el militar de origen humilde, ¡qué se podía esperar! Como si ellos fueran dueños de la verdad. Como si fueran nobles de sangre azul o tocados por la divinidad. La Constitución es muy clara, aquí no existen títulos nobiliarios ni salvoconductos especiales. Generalizar y menoscabar el trabajo del personal militar, es una clara discriminación. Si son muy hombres ¿por qué no toman las armas? ¿Por qué no relevan el trabajo que realiza el personal militar? ¿Por qué no lo hacen si es algo tan fácil? Quisiera verlos encargándose de todas las tareas encomendadas al Ejército. Difamar es muy fácil, y escudarse en las redes sociales es una cobardía. Ellos, por ley, no tienen derecho a la réplica, pero sí han logrado callar muchas bocas gracias a su trabajo diario.

Existen muchas mentalidades cerradas con “NO SE PUEDE”. Esa es la gran diferencia de esos hombres a quienes lapidan sin argumentos válidos. Ahora bien, si tienen pruebas que usen su valor civil y denuncien. ¿Por qué se desinflan? La verdad nos hará libres a todos. Más no los prejuicios ni las psicopatías egocentristas. Claro está que no todos los generales y jefes son impolutos. En algunos casos sigue existiendo la famosa corrupción institucionalizada. Tal es el caso de los famosos casinos militares, que salen más caros que ir a comprar en un centro comercial de lujo; sumado al gancho (crédito) que se le da al soldado, el cual va de la mano de lo mal suministrados que están los alimentos en las unidades militares; esto lo vuelve un negocio para el intendente y el comandante de unidad. Y qué decir de los uniformes que lamentablemente se siguen suministrando por parte de las instituciones, pero terminan siendo otro negocio de algunos comandantes. Esto me hace recordar las palabras de mi padre: “el día que dejemos de apoyar a la tropa, será el día que fallemos como militares y generales”. Nunca se les olvide, porque las estrellas y el águila se pulen con el ejemplo.    

Este es nuestro punto de partida, ya que como se los he mencionado en mis anteriores columnas, muchos opositores confunden la riqueza con valores, la educación con sus acciones ventajosas, la justicia con sus “verdades”. Por eso y muchas cosas más, es que este próximo 2024, están más que en la lona. Los ciudadanos mexicanos han despertado y no van a permitir que sigan esas malas prácticas por este grupo de malos ciudadanos que solo buscan su interés particular. Su alterado ego no les permite ver la realidad, pero como dice el dicho: al que no entiende se le repite la lección y el sentir de los ciudadanos es la siguiente: no queremos más podredumbre política, no queremos más políticos  que juegan con la necesidad de las personas, no queremos más políticos que lucren con la representación de los ciudadanos y se vendan al mejor postor. Y todo aquel funcionario que no dé resultados al país, deberá irse. El Proyecto de Nación es necesario porque México debe cambiar y desarrollarse, ¡ya basta de tanta injusticia e impunidad! 

Por último, la oposición ha centrado su discurso en los supuestos fracasos de la presidencia, pero lamentablemente el discurso no va acompañado de pruebas. Se siguen perdiendo espacios, gubernaturas y credibilidad. Es obvio que tienen una base que odia todo aquello que huela a la 4T y al gobierno federal. Por fortuna cada vez, como nunca, la gente se informa, investiga, se va a las bases. En contraste, ellos siguen pensando que el modelo neoliberal triunfará, sin darse cuenta que incluso a nivel mundial el modelo ha ido retrocediendo y ha sido abandonado por la mayoría de países. Ahora centran sus ataques en aquellos asuntos pendientes de esta administración como es la seguridad. Señalan una supuesta militarización. Pero como siempre les he dicho, si en realidad estuviéramos militarizados, se aplicarían las leyes marciales en todo el país; se utilizarían los juzgados militares para juzgar civiles, y simplemente no veríamos que una solicitud de reforma constitucional no fuera aprobada por el Congreso.

El tirano utilizaría a los militares para obligar que se haga su voluntad. Esto demuestra que el discurso que tratan de vender es inexistente. Al atacar a las Fuerzas Armadas se lastima la credibilidad del gobierno. Cómo olvidar que los que los mismos que hoy dicen que vivimos una militarización utilizaron al Ejército y a la Marina sin un marco jurídico para realizar funciones de seguridad pública, sin una estrategia. Cómo olvidar a los muertos que ellos llamaban daños colaterales, o los cientos de militares que se encuentran presos y sentenciados en las diferentes prisiones militares, federales y estatales por cumplir órdenes contrarias a la ley, a los derechos humanos, o simplemente porque fueron acusados de cometer delitos que otros militares protegidos por el alto mando realizaron. El cinismo de los políticos raya en lo nefasto cada día más.