Uno de los principales temas que se discutieron en torno a la contingencia ambiental en la #CDMX fue el Programa de Verificación Vehicular Obligatorio, mejor conocido como el Hoy no Circula.
La controversia fue intensa y significativa.
El enfrentamiento se dio en forma inusitada entre líderes de opinión y autoridades, entre el Jefe de Gobierno y los gobernadores de los estados vecinos, y también entre los representantes de los poderes de la Unión.
El Presidente se colocó en el centro del debate.
Enrique Peña Nieto (@EPN) se comprometió a trabajar en el establecimiento de una Norma Emergente de Verificación Vehicular que contribuya a reducir los índices de contaminación atmosférica que registra el Valle México, "más allá del momento coyuntural".
Lo cierto es que hoy todo sigue igual.
La problemática que se ha acumulado por años de políticas públicas parciales, y sin la audacia y determinación que pidió el Jefe del Ejecutivo a las autoridades locales, no se puede resolver de la noche a la mañana.
Sin embargo, el destino ya nos alcanzó.
El tráfico intenso y agobiante se extendió más allá de las llamadas horas críticas. El transporte público sigue siendo insuficiente y en muchas rutas es inseguro, lento e incómodo.
A los microbuseros nadie los controla.
La impunidad con que muchos de ellos operan, bajo el amparo de la autoridad, dejan en la total indefensión y alto riesgo a los usuarios que no tienen más opción que utilizar sus servicios.
Los taxis cambiaron de color para “verse mejor”.
Sin embargo, los niveles de contaminación que genera el alto número de vehículos que transitan en condiciones pésimas son preocupantes y a diario los vemos desplazarse por las calles con absoluta libertad.
Pero eso no es todo.
Se decreta la contingencia y al mismo tiempo las obras de construcción y mantenimiento siguen su curso, como si no fueran parte del problema. Y qué decir del número excesivo de topes, baches y cortes a la circulación que influyen en el aumento de la contaminación.
El estrés y las enfermedades son las principales consecuencias.
Cansancio, hartazgo, impotencia y enojo son emociones que vivimos a casi diario quienes estamos obligados a desplazarnos por la ciudad.
La movilidad eficiente no es más que un sueño.
Las decisiones pragmáticas, sobre todo las dominadas por los intereses electorales, han impedido que la megalópolis cuente con un programa integral que resuelva el problema y ponga freno a la corrupción que genera esta situación de caos y desorden.
Está claro que la solución rebasa el ámbito jurídico.
Margarita Luna Ramos (@margaritablunar), Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (#SCJN), fijó este martes la postura de la institución sobre el Hoy no Circula.
El criterio de la Corte no aplicó para todos.
El beneficio fue solo para "los [dos mil] propietarios de vehículos que promovieron juicio de amparo". Sin embargo, un par de días después de que se emitiera la resolución, el gobierno de la #CDMX tomó la decisión de modificar el esquema del Programa de Verificación Vehicular Obligatoria "para que los automóviles accedan a los hologramas 1 y 0 dependiendo de sus emisiones contaminantes y no conforme al año del vehículo".
Los ámbitos de acción están bien identificados.
A las autoridades administrativas les corresponde "fijar una política pública en la materia y señalar las acciones y medidas encaminadas a dar solución integral a este problema". A la SCJN únicamente "le corresponde velar porque los actos de las autoridades se emitan con respeto irrestricto a la Constitución y sin vulnerar los derechos fundamentales de quienes acuden en demanda de amparo".
Pero no a todos quedan claros los criterios.
Las encuestas que se realizaron durante y después de la contingencia, para medir la información que ha recibido la ciudadanía y conocer su postura ante el grave problema, arrojan datos que llaman la atención y que obligan al ajuste y corrección.
Es imperativo trabajar en todos los frentes.
La correlación de fuerzas esta en favor, aunque no lo parezca, de las autoridades a pesar de los problemas de #ComunicaciónPolitica y de falta de protocolos que aún tiene en la actualidad.
La coyuntura les favorece, pero ¿por cuánto tiempo?
Llama la atención que solo el 21% considera que el principal responsable de que haya aumentado la contaminación es el Gobierno de la #CDMX y que 6 de cada 10 capitalinos están a favor de realizar cambios al programa con el fin de "endurecerlo".
Es hora de "tomar el toro por los cuernos".
Por supuesto que no todos quedarán contentos. Claro que habrá malestar en algunos grupos de la sociedad y también consecuencias en las tendencias electorales, pero lo más probable es que sean positivas para el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX), y el #PRD si se toman las decisiones firmes e integrales que se necesitan.
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