Cuando hay un poco menos de noticias es importante salirse de la abrumadora coyuntura para reflexionar con un poco de distancia la suma de hechos como un todo, para así poder analizar, cual si fuera un cuadro impresionista, si la suma de lo que parecen hechos aislados están dibujando un escenario mayor… a final de cuentas vivimos tiempos muy atípicos, muy acelerados y muy inciertos.
El coctel es realmente de llamar la atención: un gobierno populista electo democráticamente, un año de fracasos y sin resultado alguno para presumir, la irrupción de una pandemia a nivel mundial y miedo, miedo y más miedo… la mayor incertidumbre de la que la mayoría de los vivos tengamos referencia. Algunos temas a reflexionar:
· Para empezar, llegar democráticamente y por gran diferencia de votos no quita las intenciones autoritarias y tiránicas se puedan consolidar. Es prácticamente regla de los populismos autoritarios llegar por la vía democrática y después ir dañando la democracia lo suficiente para mantenerse en el poder bajo un esquema aparente de democracia –“por mandato del pueblo”–, se mantienen en el poder cambiando reglas, acabando con contrapesos y debilitando a oposición por diferentes vías... todo eso ya está pasando.
· En esta columna (y en muchas otras) se han documentado los ataques a los órganos constitucionales autónomos y a los contrapesos, desde el intento de ampliar la Suprema Corte, pasando por la imposición ilegal en la CNDH de una dirigente de Morena y hasta la centralización de programas y recursos.
· La propuesta de que la Marina se encargue de las aduanas es interesante, pero no se está atendiendo la trascendencia y las posibles consecuencias. De inicio suena bien porque la Marina es la institución con mejor imagen del país y porque las aduanas son una verdadera anarquía, pero es un paso directo a la militarización del país… esto no debería ser un cambio a la ligera, es un cambio estructural que amerita reflexión… sin defender el modelo actual, en lo personal pienso es que se estaría generando un mayor problema a largo plazo… aunque la mayoría de los puertos ya están militarizados actualmente.
· Además, ¿no son suficientes las obligaciones que se han trasferido a las Fuerzas Armadas en estos dos años? No son sólo temas de seguridad pública; son temas de construcción de infraestructura, administración de instituciones (como el IMSS) y hasta el cuidado del Presidente, que al eliminar el Estado Mayor Presidencial logró que en lugar de que lo cuidara un sector del Ejército, ahora lo cuide todo.
Existen otras muchas acciones que dibujan un camino tiránico, pero basta con entender tres reglas para localizar a un posible autócrata: si desde el poder divide a la sociedad, si desde el poder ataca o desacredita a quienes no están con él y si desde el poder desprecia las reglas (democráticas y administrativas) sintiendo su autoridad superior a la ley… las tres las cumple el presidente López Obrador y con el miedo que deja la incertidumbre de la pandemia se construye un escenario perfecto para hacer cambios que cada vez dibujen mejor un país autoritario.