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Crece preocupación por reforma eléctrica

La insistencia del gobierno federal por aprobar la reforma eléctrica tal y como se presentó, empezó a “encender focos de alerta” entre los inversionistas. | Romina Román

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Escrito en OPINIÓN el

La insistencia del gobierno federal por aprobar la reforma eléctrica tal y como se presentó, empezó a “encender focos de alerta” entre los inversionistas.

La creciente preocupación de los empresarios los llevó a intensificar las pláticas con los legisladores y las autoridades tanto de la Secretaría de Energía como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para advertir sobre las consecuencias para el país.

En principio, nos dicen, se registraría un encarecimiento en el precio de la electricidad de por lo menos 30%, aumentarían los conflictos internacionales al trastocar acuerdos previamente pactados con grandes compañías extranjeras y se dañaría la imagen de México ante el exterior en temas de protección ambiental.

El gasto promedio en energéticos de los hogares mexicanos aumentó 1.88% en términos reales de 2018 a 2020 y en particular, llamó la atención el incremento en el pago de electricidad que creció 7.36% en el mismo periodo. 

Por lo pronto ya se anticipa que la aprobación de la reforma eléctrica le saldrá muy cara a la actual administración, ya que se acelerará la salida de capitales y no favorecerá al crecimiento económico, el que se estima no mayor a 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

No está de más recordar que al cierre de 2021, la salida de capitales ascendió a cerca de 243 mil millones de pesos, cifra ligeramente inferior a la que se observó en 2020, cuando llegó los 257 mil millones de pesos, sin embargo, con los cambios en materia eléctrica la cifra se elevaría de manera considerable.

No hay que olvidar que entre los puntos más relevantes de la iniciativa está la modificación al Artículo 25 Constitucional que prevé la eliminación de los criterios de estricta separación de la Comisión Federal de Electricidad y permitiría integrar bajo una sola empresa todas las filiales y subsidiarias en el segmento de generación. 

La propuesta también pretende garantizar a la CFE una cuota de mercado de generación eléctrica del 56%. En la actualidad, la compañía cuenta con una participación de 38%, a su vez, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), institución que se encarga de la distribución de electricidad, formará parte de la estructura orgánica de la CFE. 

Uno de los temas que más preocupan a los empresarios nacionales y extranjeros es que se eliminarán los contratos vigentes de generación eléctrica que ya se otorgaron y los de compraventa de electricidad con el sector privado. 

Se propone también la desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y se suspenden las nuevas concesiones a privados para la explotación y producción de litio, insumo básico para tecnologías como las baterías de celulares y los autos eléctricos. 

No hay que olvidar que el subsector de electricidad aceleró su crecimiento a partir de 2013 con tasas de más de 9% anual. El nivel máximo del PIB lo alcanzó a finales de 2018 con 227 mil millones de pesos. 

De acuerdo con los datos del Cenace, en el 2019 se captaron para el subsector eléctrico más 1.2 mil millones de dólares, no obstante, este tipo de inversión se desplomó en 2020 cuando alcanzó sólo los 420 millones de dólares. Sin embargo, la expectativa es que la cifras disminuyan en caso de aprobarse esta reforma ante una menor participación del sector privado.

La aprobación de los ajustes en materia eléctrica requieren que dos terceras partes de ambas Cámaras voten a favor: la conformación actual posiciona a la coalición Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con 55.4% de los diputados y 57.8% de los senadores. 

Así las cosas…