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¿Cómo leer el informe del Presidente?

No queremos que al paso de los meses la cifra de pobres haya crecido exponencialmente. | Edgar Cortez

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Escrito en OPINIÓN el

Las crisis de salud y económica empezaron y no sabemos ni cuándo, ni cómo terminarán. Las amenazas son inéditas y eso obliga a buscar soluciones innovadoras.

De este tipo era la expectativa previa al informe del presidente López Obrador del domingo pasado, pero ¿qué fue lo que escuchamos?

Un informe que inició haciendo un recuento de los avances de los programas sociales del gobierno (apoyos a adultos mayores, becas, tandas del bienestar, sembrando vida, jóvenes construyendo el futuro, etc.); algunas de las medidas hospitalarias y de salud que se han implementado ante la pandemia; proyectó los resultados que el gobierno espera conseguir en estos mismos programas durante los próximos meses; reiteró que sus obras prioritarias van adelante; anunció otras medidas para incrementar la austeridad del gobierno; subrayó que los pilares para enfrentar la crisis son: más inversión pública para el desarrollo, pleno empleo, honestidad y austeridad. Concluyó diciendo que no seguirá medidas que sólo beneficien a las minorías.

El mensaje repitió las ideas centrales del proyecto social presidencial, atender a los millones de personas empobrecidas e ignoradas por los gobiernos anteriores. Propuesta éticamente correcta y necesaria pues hay que pagar la deuda social que se tiene con millones de mexicanas y mexicanos.

Esta reiteración atiende a uno de los problemas históricos y estructurales que tiene el país, pero no es una respuesta para la problemática actual derivada de la pandemia que vive el mundo y el país.

Es positivo que actualmente existan 22 millones de beneficiarios de los programas sociales, pero qué pueden esperar las personas que a causa de la crisis, mañana, la próxima semana o el mes siguiente se puedan quedar sin trabajo porque la empresa en donde laboran tenga que cerrar.

El 80 por ciento de los empleos en el país se generan por la pequeña y la mediana empresa, y todo este universo ahora está en zozobra y muy probablemente muchas no van a resistir las consecuencias de la crisis.

Es cierto que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, luego del mensaje del presidente, informó vía redes sociales que en los días siguientes anunciaría el programa de apoyo a las PYMES. Habrá que esperar dicho programa.

Nadie quiere que esta crisis sea una nueva ocasión para beneficiar a unos cuantos y empobrezca a muchos más, pero tampoco queremos que al paso de los meses la cifra de pobres haya crecido exponencialmente.

Pero para que esto no suceda el gobierno tiene que ser creativo y efectivamente romper “el molde”, tanto el del neoliberalismo como el de la obstinación donde sólo se repiten las ideas con que inició el gobierno.