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CDMX ante la OCDE

Una zona como la del Valle de México se enfrenta a muchos retos, en particular en materia de movilidad.

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Escrito en OPINIÓN el

El Valle de México es la tercera zona metropolitana de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 34 países, fundada en 1961 para estimular el progreso económico y el comercio mundial. Sólo es superada por Tokio en Japón y Seúl en Corea del Sur. Cuenta con aproximadamente 20 millones de habitantes (17% de la población nacional).

 

Sin embargo, el Distrito Federal enfrenta hoy un desafío económico, ya que su desempeño se encuentra por debajo de lo estimado, dado su tamaño y composición de población y apenas supera el promedio nacional en productividad.

 

Estos datos se exponen en el estudio Urban Policy Review of Mexico 2015, realizado por la OCDE, donde también se concluye que una razón por la que el Distrito Federal está apenas iniciando su camino para alcanzar su potencial de crecimiento es debido a la fragmentación de gobernanza. Debido a que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) comprende 3 estados, la coordinación y colaboración entre gobiernos de distintas entidades y diferentes órdenes es muy compleja.

 

Una zona como la del Valle de México se enfrenta a muchos retos, en particular en materia de movilidad y desarrollo urbano, por lo que es necesario que los tomadores de decisión involucrados puedan caminar sobre una misma visión de futuro y sumar esfuerzos. Se puede afirmar con certeza que la agenda del futuro de las ciudades se encuentra en la coordinación y el desarrollo metropolitano.

 

Sin embargo en nuestro país, el primer apunte que debemos sostener es que aún no ha sido posible lograr una labor coordinada y una visión compartida sobre una clara ruta crítica de desarrollo metropolitano.

 

A la fecha la ZMVM se encuentra fragmentada, la vivienda de bajo costo ha crecido en la periferia mientras que los empleos se siguen concentrando en la Ciudad Central. Esto significa que diariamente millones de personas necesitan cruzar largas distancias con trayectos de 1, 2 y hasta 3 horas para poder llegar a sus destinos. El transporte masivo no tiene suficiente cobertura por lo que se realizan una gran cantidad de trayectos en auto o transporte público de baja capacidad.

 

El resultado es una creciente congestión vehicular y un aumento en la contaminación ambiental, cuyos daños sociales se han estimado en un 4.6% promedio del PIB anual de la ZMVM.

 

Por ello, la CDMX ha comenzado a dar los primeros pasos para recomponer esta lógica. La Ley de Movilidad de la CDMX, pionera en la región, sienta las bases para la construcción de una Ciudad compacta, integrada y más humana. Se convierte en el marco de mejores políticas públicas de movilidad y desarrollo sustentable.

 

El primer gran paso es el reconocimiento de la movilidad como un derecho. Con esto se crea también una nueva jerarquía de la calle que pone al peatón como prioridad, seguido del ciclista, usuario de transporte público y al final el auto. Esto cambia la lógica de gasto centrada en el coche en favor de un enfoque que favorece la intermodalidad y por lo tanto la inversión en más y mejor transporte público.

 

Por otro lado, reconoce la importancia del Desarrollo Orientado al Transporte (DOT), lo que quiere decir que de ahora en adelante el crecimiento urbano se lleva a cabo con una lógica incluyente, propiciando la creación de nuevos polos de desarrollo sustentables, donde las personas puedan vivir, estudiar, trabajar, divertirse y moverse dentro de una misma zona, sin tener que cruzar largos y pesados trayectos cada día.

 

Hoy el Estado de México cuenta también ya con una legislación en movilidad, producto de un trabajo coordinado entre cámaras legislativas.

 

Nuestro siguiente reto es sumar los esfuerzos de los diferentes gobiernos presentes en la ZMVM y generar una agenda cohesionada que nos permita tener capacidad de planeación y ejecución de las políticas que necesitan nuestras ciudades y sobre todo los ciudadanos.

 

Es momento para pensar las ciudades que queremos, y el papel que le toca a cada gobierno desempeñar.

 

@LBallesterosM