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Alma Rosa Barragán

El pueblo de Moroleón y Movimiento Ciudadano, tienen una deuda pendiente con la sonriente empresaria que dio su vida por sus ideales y la de “su gente”

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Escrito en OPINIÓN el

El artero y cobarde asesinato de la candidata de Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia municipal de Moroleón, estremeció a todo México y evidentemente al estado de Guanajuato. Desde el primer minuto de su muerte, todos los portales de los medios de comunicación nacional y local cubrieron la nota con enorme indignación. Los noticieros nacionales abrieron sus portadas con el lamentable hecho. Prácticamente toda la semana ha sido el tema.

Se trata de una mujer, de una madre de familia trabajadora que forjó su camino al éxito desde muy abajo, gracias a su esfuerzo y tesón logró alcanzar el anhelado prestigio y popularidad como empresaria. Distinguiéndose siempre en ayudar a la gente más necesitada y realizar diferentes actos de solidaridad social, por ejemplo, los drogadictos a los que ayudaba a lograr su recuperación y alejarse de las drogas.

También su permanente ayuda a las distintas parroquias del pueblo y a todo aquel que la buscaba para pedir un apoyo económico, encontraban en Alma Rosa una inmediata sonrisa y apoyo desinteresado a sus peticiones. En Moroleón, siempre fue una figura social y un alma generosa dispuesta ayudar a quién lo solicitaba. Como ella mismo difundió en sus redes sociales cuando fue amenazada por el crimen organizado, no tenia miedo. No había motivo alguno.

Al inicio de la jornada política para elegir candidatos a puestos de elección popular, varios partidos la buscaron para que los representara, incluido el hoy presidente municipal con licencia y candidato a una diputación local por el distrito XX, queriendo convencer a Alma Rosa, con las bondades del proyecto del partido en el poder a cambio de imponerle la planilla, a lo que se negó la empresaria. Simplemente no fue de su agrado la propuesta.

Sin embargo, llego el Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano a buscar a la empresaria, con la promesa de no entorpecer como comúnmente sucede en estos procesos internos de selección de candidatos, dándole carta abierta a Alma Rosa para que formara su equipo de trabajo y presentará ella los proyectos que mejor que nadie conocía, de acuerdo a las necesidades del pueblo. Le agradó la propuesta y dio el sí a MC para construir una nueva vía o propuesta de cambio necesaria para Moroleón.

Finalmente llegaron las balas que segaron su vida de la mano de sicarios pagados a sueldo para tirar a la borda su candidatura y las preferencias electorales donde estaba arriba y se convirtió en una seria aspirante a llegar a la presidencia municipal, situación que al crimen organizado no gusto y molestó al grado de asesinarla. Estoy convencido que los ciudadanos votarán a favor del trabajo de la candidata y así honrarán su memoria con su voto.

Alma Rosa fue un miembro de FRENA-Guanajuato y su participación, así como la de su familia y amigos cercanos de Moroleón, fue digna de llamar la atención. Con esas agallas que le caracterizaban, fue ella y su gente los últimos en retirarse del plantón en Paseo de la Reforma en la CDMX, ante las presiones de policías de corporaciones locales y federales, no la amedrentaron.

El pueblo de Moroleón y Movimiento Ciudadano, tienen una deuda pendiente con la sonriente empresaria que dio su vida por sus ideales y la de “su gente” como cariñosamente llamaba al pueblo de su tierra que en un abrazo interminable se fundió a ella para siempre. Que mejor homenaje a Alma Rosa, que salir a votar por MC en la tierra que la vio nacer y caer.

Y no hay que olvidar, que un voto por MORENA, es un voto contra México (Catón).

¿No cree usted?

Dr. Carlos Díaz Abrego