Main logo

A una semana de las elecciones: ¿Qué pasó?

En candidatos a diputados federales el triunfo es claro para Morena y sus partidos satélites. Pero en votos, solo tiene 2.5% más con respecto a la oposición

Por
Escrito en OPINIÓN el

El esperado y ansiado 6 de junio transcurrió como otro gran llamado a votar en la primera mitad del sexenio, donde los votantes nos perfilamos a castigar y otros a refrendar, la actuación del gobierno federal en turno. En está ocasión, habían muchas cosas de por medio. Continuar con un gobierno autoritario y despótico o dar un giro radical a seguir apostando por la joven democracia mexicana.

Siempre con el antecedente histórico que las elecciones intermedias representaban una alta apatía y desinterés para el electorado, cansado de más de lo mismo, por lo que el gobierno en turno siempre aprovechó la poca afluencia electoral para interpretar a su antojo los resultados electorales. En está ocasión, pocas cosas cambiaron a diferencia de años anteriores. Los ciudadanos salieron un poco más a la calle, sin que fuera significativo su presencia en las casillas, con un 51.7% de participación nacional.

Por supuesto que el gobierno despótico de López Obrador, interpretó los resultados, como la afluencia electoral a su real saber y entender, eso sí, jalando agua a su molino para expresar el supuesto éxito de una jornada “histórica y diferente a las del pasado”, cuando fue muy parecida a todas: compra de votos por parte del partido en el poder, algunos actos de violencia en casillas electorales, compra de votos por partidos políticos de oposición y guerra sucia de siempre por los de siempre, al no respetar la veda electoral: Partido Verde Ecologista de México. 

Y el debate demagógico del presidente AMLO y miembros de su partido, qué si obtuvieron la mayoría simple, la calificada, la relativa, etc, etc. Todo como siempre, para confundir y mentir a la ciudadanía si salieron victoriosos o no en la intermedias del gobierno federal en turno. Para ello, hemos tenido que escuchar cientos de comentarios en radio, televisión y redes sociales de diferentes articulistas para que nos expliquen quién gano, quién perdió y el significado jurídico y político-electoral de las famosas mayorías.

Lo que es verdad, es que en candidatos a diputados federales el triunfo es claro para Morena y sus partidos satélites. Pero en votos, no está del todo claro el triunfo del partido de AMLO, ya que solo tiene 2.5% más con respecto a los partidos del bloque opositor. Y desde luego que la mayoría calificada no la logró Morena ni la va a lograr, ya que para ello requeriría 333 diputados.

Hacia afuera en la sociedad, todo sigue igual. Divididos entre mexicanos pobres que apoyan al gobierno de López Obrador a cambio de dinero vía sus programas asistenciales y mexicanos de clase media y alta que están contra las políticas públicas y el gobierno corruptor del tabasqueño. Por lo que la polarización subsiste y subsistirá hasta el último día del gobierno del pequeño “virrey”.

Por lo que las diferencias y desigualdades siguen hoy más presentes que nunca en la sociedad mexicana, así como los mismos problemas sociales se podrían plantear empleando el término democracia, en cuyo caso nos preguntaríamos ¿hasta qué punto el tipo de democracia que tenemos en México, condiciona y limita el desarrollo económico y hasta que punto podemos alcanzar una democracia que logre sacarnos de la pobreza?

¿No cree usted?

Dr. Carlos Díaz Abrego