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2021 y el PAN ¿cómo y hacia dónde vamos?

Nos hace falta empatía con nuestra propia gente, escuchar los distintos tipos de panismo que nos construyen y volver a unir esos lazos en común. | Ana Villagrán

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Escrito en OPINIÓN el

En el contexto de los videoescándalos donde exfuncionarios del PAN salen aceptando dinero que no sabemos ni de dónde vino ni cuál era su destino, vale la pena dedicarle unas letras a entender el momento que como Acción Nacional estamos viviendo. Para muchos es motivo de crítica, de burla o de desconcierto cuando preguntan ¿y el PAN en dónde está? ¿Dónde están sus propuestas? ¿Quiénes son sus voceros? ¿Qué están haciendo? Y a veces cuesta trabajo contestar. Sin embargo, cuando observas las redes sociales, los posicionamientos, las conferencias y las acciones legislativas, sabes que se está trabajando y hay muchas ideas, hay constancia, participación en medios hay, historia, arraigo, motivos hay ¿pero entonces qué está fallando? 

Me parece que lo que se tiene que trabajar es la manera en la que las personas nos sienten y nos perciben, ahí me parece que se encuentra el reto. Nos ven débiles o extraviados, nos ven demasiado reactivos, pero sin algo que nos sustente. No soy de las que cree que hemos perdido el rumbo, al contrario creo que tenemos bien claro qué es lo que está fallando en el país, qué es lo que ofrecemos y qué habíamos construido, pero después de vernos sometidos a tanta exposición creo que no hemos sido capaces de procesar muchas cosas que se vinieron desde que perdimos la presidencia. 

De manera particular no creo que nos falte unidad, en el PAN si algo perdura es la disciplina, sabemos quién manda, cómo manda, por qué manda, respetamos sobre todo nuestros estatutos internos, así como jerarquía, pero por momentos hacen falta esas razones donde nos sentíamos fusionados, como uno solo. Nos hace falta empatía con nuestra propia gente, escuchar los distintos tipos de panismo que nos construyen y volver a unir esos lazos en común que hacen del PAN un solo PAN en dirección y comunicación, porque la esencia permanece y permanecerá. 

Creo que sí quedamos muy heridos después de 2018, y de manera interna no nos detuvimos a analizar y reflexionar todo lo que había pasado, a aceptar errores y a reforzar las decisiones que nos parecieron las mejores. No basta que estas pláticas se den en mesas cupulares, la reflexión tiene que bajarse a los municipios, los estados y los Consejos Regionales.

Una institución es como una persona, no por ignorar los problemas estos desaparecen, se les tiene que aceptar, diagnosticar y enfrentar, asimilaros como algo que puede o debe cambiarse, o que se integra como parte de uno mismo y se vive con ello. El no hablarlo hace mucho daño. En muchos foros lo he compartido, sigo pensando que fue un error que Margarita Zavala se saliera del partido, en consecuencia, también Felipe. No comparto la decisión de aquellos que han tenido todo gracias a la intuición y cuando algo ya no les parece o ya no les favorece se van. Las personas hechas de lealtad no reaccionan así. 

Margarita no supo aceptar que todo estaba ya dado para que el candidato fuera Ricardo, un Ricardo que pasó años construyendo su liderazgo y que tuvo grandes maestros como Gustavo Madero, un Ricardo que entendía de que se trataba la elección del 18, pero que como todos ignoramos el potencial con el que venía construyendo AMLO. Una energía que hizo sentir a los mexicanos que él era una mejor opción porque se salía de la narrativa a la que venía siendo sometida la gente después de muchos años. 

Pero como ya lo pasado, pasado, hay que concentrarnos en el presente. Hoy Marko Cortés tiene un reto enorme y yo, como muchos, vemos en sus esfuerzos una muestra de lealtad al PAN. Marko, pese a todo lo que se pueda decir del presidente, es un hombre que conoce al PAN en sus mismísimas entrañas, ha crecido, se ha formado y ha entregado mucho de sí mismo a este partido por lo que por ello resultó ser el dirigente adecuado en el momento en el que asumió la dirigencia, un momento, repito, donde el PAN estaba profundamente herido, y no lo había asumido. 

Un momento donde todo parecía difícil y aun así él decidió decir sí al reto. Ahora que estamos por iniciar el periodo electoral del 2021, es cuando tenemos que apretar, mejorar, corregir o modificar ciertas tendencias que puede ser que nos estén retrasando.

Para concentrarme en la CMDX, abordé este tema desde lo nacional, porque al ser la Ciudad de México la sede de nuestro Ejecutivo es muy fácil que la gente se pierda y crea que lo único que hace el PAN es lo que sale de Av. Coyoacán, pero no, desde la Roma, el corazón de nuestra ciudad desde hace dos años ya, venimos impulsado un cambio basado en evidencias de lo que vemos que la Jefa de Gobierno convenientemente omite para no convenir así a su cómoda realidad desde Morena. 

Cuando Claudia Sheinbaum ignoró el tema de la seguridad, ahí estuvo Andrés Atayde hablando del tema; cuando no hizo propuestas en temas económicos, el PAN CDMX le proporcionó ideas muy específicas para alcanzar soluciones; cuando ella achicó el tema de la violencia de género o manifestaciones de mujeres, las mujeres del PAN en la ciudad salimos a dar la cara. Y así les puedo dar ejemplos en medio ambiente, división de poderes, en temas fiscales, en un manejo único de la pandemia como fue el que le dio nuestro único alcalde, y el mejor de la CDMX, Santiago Taboada en Benito Juárez. Y así podría enlistar más y más ejemplos. 

Es por ello que aunque a muchos les pese, el PAN sigue siendo percibido por muchos sectores de la población, como el único que puede sacar a Morena de los Pinos, del Congreso y del Palacio de Gobierno. Si bien ninguna victoria está asegurada, varios estudios parecen indicar que el PAN va a subir en las preferencias, ahora el tema está en saber cómo fortalecemos esos escenarios, y qué tomamos por verdad o qué por mentira. 

Desde las Cámaras no nos hemos quedado atrás, nuestro Diputado, Vicecoordinador del Grupo Parlamentario y ex Jefe Delegacional de Benito Juárez, Jorge Romero lleva dos años encabezando la oposición, tomando la tribuna y presentando propuestas congruentes y que representen un contrapeso a una oficialía de partes en la que se han convertido los diputados de Morena. En el Senado con Kenia López Rabadán, también de la CDMX, que ha sido sin duda una de las grandes voces para señalar la ignominia con la que la 4T viola las leyes o las modifican como si fueran trajes a la medida. 

Es el PAN con sus personajes emanados, muchos de ellos de la CDMX, la que ha levantado la voz para defender al INE, a los doctores, los derechos humanos, el seguro popular, las estancias infantiles, a señalar que el caso de Lozoya no es más que una herramienta política y de comunicación para beneficiar a AMLO. 

En el Congreso, Luis Mendoza como el único panista que ganó en calle un distrito federal, ha encabezado los trabajos territoriales de la circunscripción 4, que es a la que pertenece nuestra entidad, empatando distritos con las otras que son Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala. En el Congreso de la CDMX con Mauricio Tabe, ex presidente del PAN de la CDMX, y Coordinador de los Diputados locales, ha hecho lo propio respecto a la aplanadora que representa Morena, y también su única ambición de hablar tan solo de los temas que Sheinbaum quiere que se discutan. Ahí se llenan de Puntos de Acuerdo, pero pocos Dictámenes que cambien o modifiquen realmente la vida de los capitalinos dejando mucho que desear. 

Del PAN de la CDMX han salido también personajes tan relevantes como lo son Mariana Gómez del Campo, ex presidenta del PAN en la capital y hoy Secretaria de Asuntos Internacionales del CEN, quien desde el minuto 1 señaló ante la OMS y demás organizaciones las contradicciones de Gatell como un mentiroso e irresponsable en el manejo de la pandemia. Fernando Rodríguez Doval ex Diputado Federal y hoy encargado de escribir la plataforma electoral para el 2021. Cecilia Romero, ex presidenta Nacional, quien desde hace años sigue manteniendo vigente la visión de muchos grupos que han formado parte del partido desde hace décadas. 

En la CDMX tenemos muchos pendientes, fortalecer nuestros liderazgos locales, apostarle por un arropamiento más profundo de nuestros y nuestras Concejalas, apostar por trabajar más en calle y no como la izquierda, sino como el PAN sabe hacerlo, hablando con la gente no comprándola, convenciéndola y enseñándole que nosotros sí tenemos a las y los mejores perfiles para cambiar y combatir a la 4T en términos ciudadanos, y no de confrontación entre enemigos. 

No soy de las personas que pecan de positivas, en temas electorales me puedo encontrar en el grupo de los pesimistas, de aquellos que dudan y que prefieren actuar con cautela pero de que es claro que el PAN no va a desaparecer y de que cada vez tiene más posibilidad de crecer, lo es. 

Con ejemplos que arrasan como el del Diputado Christhian Von Roerich, ex delegado de Benito Juárez, que hoy es sin duda uno de los mayores referentes de trabajo en calle para la ciudad, es que podremos hacerle sentir a los panistas de GAM, Iztacalco, Cuauhtémoc, Coyoacán, y de las 16 Alcaldías, que el PAN en el centro del país tiene bien claro lo que esta ciudad necesita.

Así como afirma nuestro presidente, Andrés Atayde #SiHayDeOtra en cuanto comencemos a concentrar nuestros esfuerzos, a pensar en lo local, y a recordar que nuestro ánimo tiene que partir del espíritu del hombre que, como Maquío, un día vieron en el PAN la respuesta al hambre democrática que nuestra nación necesitaba ¡No nos demos por vencidos! Si actuamos con congruencia en las acciones y fuerza en las palabras poco espacio dejaremos para la derrota. 

En resumen, el PAN como el eco de lo que tuvimos y lo que no logramos, como la lista de cosas que cambiamos y no comunicamos, como las instituciones que formamos y que hoy la 4T se empeña en borrar, como el partido que sacó al PRI del poder y que lo volvió a meter, o como el PAN que no ha podido vencer a la izquierda tan errática que domina la capital, pero que es al mismo tiempo la segunda fuerza electoral en el país y el miedo más grande de López Obrador, es para muchas y muchos mexicanos el camino a seguir en el 2021 y espero así sea en el 2024. 

Por lo tanto, que no quepa duda que mientras haya quienes sigamos entregándonos con causa y actuando en consecuencia, hay Acción Nacional para rato.