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Cómo se ve el tapabocas y su uso en México y EU

Si lo que dicen nuevos estudios es cierto, la pandemia podría controlarse en un periodo de cuatro a ocho semanas, si todas portáramos tapabocas. | Aura Guerrero

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Escrito en OPINIÓN el

Washington D. C., Estados Unidos. Muchos mexicanos y mexicanas que residimos en EU seguimos con atención lo que pasa en nuestro país de origen con el número de contagios de coronavirus y el manejo de la crisis sanitaria. Tenemos un ojo aquí y otro allá. Si bien es cierto que, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins, en EU hay más casos de covid que en México, la tasa de mortalidad es mayor en la tierra azteca. Son muchas las razones que explican el mayor número de defunciones en México, pero es particularmente interesante analizar cuáles son las medidas preventivas que pueden ser dictadas por las autoridades, o adoptadas motu proprio por las personas y comunidades, para evitar más contagios y muertes. Una de estas medidas es el uso de tapabocas en todos los lugares públicos, incluidos calles y transporte público. 

Se trata de una de las pocas medidas que está en manos de la ciudadanía. Al usar tapabocas se puede evitar que otras personas, amistades, conocidos o familiares, se contagien; y si otros individuos también usan tapabocas, hay menor riesgo de contagio para uno mismo. Si no se tiene cubrebocas, existen también otras opciones al alcance, como el uso de telas, mascadas, paliacates o el crear una máscara propia. A pesar de esto, el uso de la protección facial aún no es generalizado ni obligatorio, ni en México, ni en EU. En este último país el tema ha sido politizado a meses de la elección presidencial.

De acuerdo con un estudio reciente de la publicación Health Affairs, el requerir el uso obligatorio de tapabocas reduciría el número de casos de contagio por covid. En Washington D.C. la orden emitida por la alcaldesa, Muriel Bowser, establece el uso obligatorio de esta prenda en caso de estar cuidando a una persona que tenga o se sospeche pueda tener el virus; al entrar a una oficina en donde se provean servicios médicos; a quien tenga problemas respiratorios, o al ingresar a un lugar público en donde el distanciamiento social sea difícil. En caso de incumplir con la orden, se está sujeto a una multa, pena de prisión o ambas. Adicionalmente, algunos establecimientos comerciales, como los supermercados, requieren que todos los consumidores que ingresen porten tapabocas, e incluso las empresas pueden negar la prestación de sus servicios a quienes no cuenten con dicha protección. Trabajadores de los sectores que tienen contacto directo con la población, como el restaurantero, deben también portar tapabocas y otros mecanismos de cuidado, como los guantes. 

En EU la orden de usar una mascarilla depende del gobierno de cada estado e incluso varía por cada ciudad. A nivel nacional, el presidente Donald Trump se ha mostrado renuente a usar, él mismo, una mascarilla (y cuando ha portado tapabocas ha sido noticia). También se ha negado a emitir una orden por la que se haga obligatorio portar esta prenda sanitaria en territorio estadounidense. Es incluso curioso que Trump considere que el muro construido en la frontera con México sea más eficaz en la lucha contra el covid que el uso extendido de mascarillas. 

Por su parte, desde aquí se ve que en la Ciudad de México el uso de tapabocas en espacios públicos es también obligatorio para todas las personas. Sin embargo, pareciera por imágenes compartidas en redes sociales y medios de comunicación, que no todas los transeúntes y habitantes de la capital mexicana cumplen con esta medida. Además, pareciera que esta obligación no está sujeta a alguna sanción. Desde EU no se ve que en México sea obligatorio el uso de mascarillas a nivel nacional.

Sea como sea, obligatorio o no, con sanción o no, el usar una mascarilla debe ser visto, ante nuestras circunstancias y realidad, como una pequeña incomodidad que evita un daño mayor en nuestras comunidades y países. Si hay algo que debemos aprender de esta pandemia, es que la manera más eficaz de resolver un problema que nos afecta a todos es cuidándonos los unos a los otros. Si lo que dicen nuevos estudios es cierto y la pandemia podría controlarse en un periodo de cuatro a ocho semanas si todas las personas portamos un tapabocas, ¿por qué no usarlo?, ¿acaso necesitamos que nos ordenen su uso para darnos cuenta de lo importante que es para sobrevivir a esta pandemia?