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Sonorenses buscan a asesinos de su hijo en Phoenix

El pasado 8 de julio, el joven fue arrollado por un automóvil, de manera intencional, tras una riña entre un grupo de amigos, en el municipio de Caborca, Sonora

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La familia de Christian Alexis Ontiveros Carrasco, de 16 años, busca que los culpables de su muerte se entreguen ante la justicia y paguen por sus actos; aunque esto conlleve a ir a buscarlos a donde se esconden: en Phoenix, Arizona.

El pasado 8 de julio, el joven fue arrollado por un automóvil, de manera intencional, tras una riña entre un grupo de amigos, en el municipio de Caborca, en Sonora.

“Se oyó un trastazo, un choque. Salimos corriendo y encontré a mi hijo tirado, en medio de la calle…ensangrentado”, relató su padre César Ontiveros a Univisión Arizona.

Su hijo recién había recibido la noticia de que sería papá. Por esta razón, festejaba con sus amigos afuera de su casa. Entre tragos de cerveza y música, las cosas se calentaron: tuvo una discusión con uno de sus amigos, Steve Pentland Panduro.

Esta persona, se retiró del lugar, pero volvió a las 4:50 horas de la madrugada, junto con su hermano James y atropelló a Christian a bordo de su pick up doble cabina, con placas de Arizona.

Los familiares llevaron al joven herido a recibir atención médica, pero cuando llegaron al hospital ya había perdido la vida.

Su madre, Belén Carrasco denunció los hechos ante las autoridades, y a los autores Martin P.P. y James P.P. por el delito de homicidio en primer grado, con alevosía y ventaja.

Sin embargo, los hermanos Pentland Panduro, miembros de una reconocida familia en Caborca, municipio ubicado a 152 kilómetros de la frontera, huyeron a Phoenix, Arizona, al tener doble ciudadanía.

Belén y su esposo César decidieron ir en busca de los asesinos de su hijo de 16 años, a la capital de Arizona. Un viaje muy diferente a los que habían hecho anteriormente al vecino país, a donde acuden regularmente los sonorenses para ir de compras o de paseo.

Los padres de Christian se presentaron en el consulado mexicano de la ciudad estadounidense; sin embargo, la respuesta no fue la que esperaban.

Les comentaron que necesitan primero que se giren las órdenes de aprehensión contra los jóvenes James y Steve, por el homicidio de su hijo y después podrían detenerlos.

Ante esto, la madre Christian Ontiveros llamó a los autores de su muerte, que se entreguen voluntariamente a las autoridades y rindan cuentas por arrebatarles a su pequeño de 16 años.

“Queremos que se entreguen. Que se pongan por un momento en el lugar de uno, sabemos que se vinieron aquí a Phoenix, y aquí están, que se entreguen a la justicia”, dijo.

Mientras tanto, también continuarán con sus viajes a la capital de Arizona, con el fin de dar con el paradero de los hermanos Pentland Panduro.