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“¿Quién me traicionó?”, gritaba “El Marro” con los ojos desorbitados

Tras su captura, José Antonio Yépez Ortiz reconoció en su primer interrogatorio: “Todo tiene un principio y un fin”; se dice que el capo ya dormía hasta vestido

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“¿Quién me traicionó?, gritó José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, líder del cártel de Santa Rosa de Lima al ser detenido en una finca del municipio de Juventino Rosas, en Guanajuato.

Posteriormente, en lo que fue su primer interrogatorio a la pregunta “¿Cómo te dicen?”, su respuesta fue: “Marro”.

Así respondió a su primer interrogatorio con el que confirmó su identidad. En un video de poco más de 20 segundo de duración, el capo es cuestionado sobre su nombre completo, fecha de nacimiento y nombres de sus padres:

Y ya ante agentes estatales y de la Sedena, reconoció: “Todo tiene un principio y un fin. El mío ya llegó”, de acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón en su columna del periódico El Universal. 

De acuerdo con De Mauleón, las autoridades habían detectado presencia notoria de “halcones”, gente sospechosa colocada en lugares estratégicos y sobre todo, cero incidencia delictiva. La ubicación de una camioneta que tres semanas antes había tomado parte en el secuestro de una comerciante oriunda de Apaseo el Grande, fortaleció la sospecha de que José Antonio Yepez, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, pudiera encontrarse en el lugar.

“La información más reciente revelaba que desde marzo pasado, fecha en que se desató un fallido operativo de captura en su contra, "El Marro" había salido de su zona de protección, Celaya, Santa Rosa y San Antonio de los Morales, y andaba brincando por comunidades rurales de Juventino Rosas, Comonfort y Villagrán”, publicó el columnista.

El 3 de marzo de 2019, el gobernador de Guanajuato anunció el operativo “Golpe de Timón”. La estrategia prometía la pronta captura de José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro” y, acabar con el robo de combustible en la entidad.

“Golpe de Timón” dio frutos 516 días después. Tiempo en el que El Marro, anduvo a ‘salto de mata’. Las autoridades estatales y federales constantemente le pisaron los talones. El huachicolero, corría con suerte. En 5 ocasiones se les escapó a las fuerzas policiales, cuando “casi” lo tenían. 

Hace dos semanas el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, declaró que “uno de los líderes de las organizaciones criminales más importantes del estado ya no está en su casa con alberca, ya está en una casa a medio construir, batallando para cubrir la nómina”. 

El Marro, en efecto, obtenía fondos de donde podía (en especial, secuestro y extorsión) y vagaba en caminos de terracería intentando poner a su servicio las comunidades en que se refugiaba. Había datos de que se movía en camionetas todoterreno, cuatrimotos y racers, acompañado solo por un pequeño círculo de escoltas, en el que el jefe de seguridad era Saulo Sergio “N”, El Cebollo. 

Así fue el operativo para la captura de “El Marro”

El operativo fue madurado el sábado por mandos de la fiscalía estatal y la Sedena, entre los que figuraba el jefe de la zona militar. “Pasado el enfrentamiento político entre el gobernador panista Diego Sinhué y el presidente Andrés Manuel López Obrador, la información fluyó sin cortapisas entre autoridades estatales y federales. Cuando llegaron las órdenes de cateo, se dio luz verde para llevar a cabo la detención durante la madrugada del domingo”.

Dormía vestido

De Mauleón, en su columna, afirma que se dice que en los últimos tiempos “El Marro” dormía vestido. Intentó huir por la parte trasera de la finca, en la que además de gallos y caballos, tenía una moto y una cuatrimoto.

Cuando lo detuvieron lucía agitado, “con los ojos desorbitados”.

—¿Quién me traicionó? —preguntó.

Con él cayeron los cinco miembros de su círculo de seguridad. En el segundo domicilio cateado fue aprehendida su cuñada, Angélica “N”, presunta operadora financiera del cártel, a quien se había detenido en marzo de 2019 y a la que liberó más tarde el ministerio público federal (las autoridades afirman que ella llevaba las cuentas de las pipas robadas a Pemex).

Cuando nadie lo esperaba, en las caballerizas de la finca, bajo un montículo de comida para animal, las autoridades hallaron una puerta. Detrás de esta se encontraba maniatada, y en condiciones lastimosas, la mujer que el grupo del Marro había secuestrado tres semanas atrás en Apaseo. Aquel secuestro fue su última fechoría.

Lo trasladan a Puentecillas

 José Antonio Yépez fue trasladado la noche del lunes al penal de Puentecillas, Guanajuato, en medio de fuerte operativo de seguridad.

Cerca de las 22 horas, unidades de seguridad estatal y de la Guardia Nacional desplegaron el dispositivo para ingresar al líder del Cártel de Santa Rosa de Lima a la cárcel de mediana seguridad, donde se espera pase tres días para luego ser trasladado al penal federal del Altiplano, en el Estado de México.