La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, informa sobre el fallecimiento de Xóchitl, una de las leonas africanas que habitaba en el Zoológico de San Juan de Aragón.
El pasado 26 de marzo de 2020 Xóchitl perdió la vida a causa de una leucemia, que es una enfermedad considerada un tipo de cáncer en la sangre, la cual inicia en la médula ósea.
Médicos veterinarios del Zoológico explicaron que la médula ósea es el tejido que produce las células de la sangre y, en el caso de la leucemia produce glóbulos blancos anormales que se multiplican a una gran velocidad, lo cual impide que los glóbulos rojos, plaquetas y células saludables se produzcan, dejando al cuerpo sin sus defensas para combatir otras enfermedades e infecciones.
En felinos silvestres las leucemias se encuentran escasamente reportadas en la literatura científica, sin embargo, esta patología es muy similar a la que pueden presentar los seres humanos y los gatos domésticos.
Desde su muerte, patólogos especialistas en fauna silvestre realizaron los estudios diagnósticos correspondientes, en los laboratorios de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, y lograron diagnosticar que la muerte de Xóchitl fue a causa de una leucemia monocítica, que se desarrolló de manera aguda.
Por lo que la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre aclaró que la muerte de la leona africana no está relacionada con la pandemia de covid-19.
Xóchitl será recordada como una de las embajadoras de la vida silvestre que durante muchos años permitió a las niñas, niños y adultos, que visitaron el Zoológico de San Juan de Aragón, conocer más sobre la vida silvestre y el entorno que compartimos con ellos.
Historia de Xóchitl
Xóchitl tenía 14 años con 9 meses de edad. Nació en el Zoológico de San Juan de Aragón el 15 de junio de 2005 y vivió rodeada de una familia de leones integrada por otras cinco hembras y un macho.
A lo largo de su vida, Xóchitl —al igual que todos los habitantes de los zoológicos capitalinos— recibió atenciones y cuidados de parte de sus cuidadores, biólogos y médicos veterinarios para asegurar su salud y bienestar. No había mostrado signos de enfermedad, pero hace unas semanas se notó que perdió peso por lo que se le realizó un examen clínico.
(María José Pardo)