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Estos son los cabilderos que buscan frenar nuevo etiquetado en alimentos

Consideran que no tendrá el impacto benéfico en la salud y que, por el contrario, sí podría afectar a la economía.

Escrito en NACIÓN el

La discusión sobre el nuevo etiquetado frontal de alimentos está en un punto álgido, ya que mientras la Secretaría de Salud ya dio su visto bueno al modelo de advertencia, algunos de los representantes de la industria privada han hecho cabildeo en la Cámara de Diputados en un intento de frenar el dictamen, porque consideran que no tendrá el impacto benéfico en la salud y que, por el contrario, sí podría afectar a la economía.

Se prevé que el dictamen pase el próximo 1 de octubre al pleno de la Cámara de Diputados y los legisladores consultados por LA SILLA ROTA creen que ese mismo día podría ser aprobado para que pase al Senado. Aunque mucho se ha hablado del nuevo modelo de etiquetado de advertencia, éste no sustituirá al de Guías Diarias de Alimentación (GDA) que se encuentra actualmente en los productos, sino que ahora aparecerán ambos.

Según lo que han dicho diputados de Morena, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional que forman parte de la Comisión de Salud, uno de los representantes de la industria que más ha realizado cabildeo es Jaime Zabludovsky, presidente Ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico).

Zabludovsky fue quien consiguió la reunión que se realizó este miércoles en la Secretaría de Gobernación, en la cual participaron la industria, legisladores y representantes de la Secretaría de Salud, como el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez.

Todo esto como parte de las acciones para explicar su desacuerdo y evitar que se establezca el nuevo etiquetado de advertencia.

El presidente Ejecutivo de ConMéxico es licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), doctor en Economía por la Universidad de Yale y en su carrera ha ocupado cargos en el gobierno, fue embajador de México ante la Unión Europea, subjefe de la Negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y consejero Profesional Independiente del Consejo de Administración de Pemex Exploración y Producción, entre otros.
ConMéxico es una asociación que agrupa a 44 empresas dedicadas a la fabricación de bienes de consumo como Coca Cola, Pepsi, Alpura, Bimbo, Danone, Kelloggs, Jumex, Nestle, Mars, La Costeña y Herdez.

Estas empresas cuestionan el cambio en el etiquetado frontal por el modelo de advertencia que se utiliza en Chile, el cual está conformado por octágonos con leyendas que indican si el producto es alto en azúcar, sodio, calorías y grasas saturadas.

Quien también ha mostrado su oposición a modificar el actual etiquetado porque, asegura, conlleva riesgos, es Vicente Yáñez, presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), que agrupa a 104 cadenas como Comercial Mexicana, Chedraui, Costco, Soriana 7 eleven y Oxxo.

El representante de esta asociación ha señalado que el nuevo modelo de etiquetado “generará miedo y matará” a las marcas cuando los consumidores las vean en los pasillos de las tiendas y supermercados.

Otro de los nombres mencionado en el cabildeo es el de Roberto Campa Cifrián, quien es director de Asuntos Corporativos de Femsa. De acuerdo con lo dicho por legisladores, las reuniones que él ha tenido han sido privadas, no en los parlamentos abiertos.

Campa Cifrián es abogado por la Universidad Anáhuac, fue secretario del Trabajo en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, también fungió como subsecretario de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación, entre otros. Fomento Económico Mexicano (Femsa) es una empresa multinacional que tiene marcas de bebidas como Coca Cola, Del Valle y Santa Clara. Incluye también a empresas como OXXO.

En julio pasado, la Alianza por la Salud Alimentaria señaló que legisladores de Morena se habían aliado con la industria para bloquear la implementación del etiquetado frontal de advertencia en los alimentos procesados y bebidas azucaradas.

En esa ocasión, Alejandro Calvillo, presidente de El Poder del Consumidor dijo que “Tatiana (Clouthier) estuvo presionando a legisladores para que ese mismo día que era la sesión del pleno en la Comisión de Salud, si se aprobaba eso (un dictamen sobre el etiquetado), se aprobara un transitorio que decía que entonces el etiquetado iba a ser diseñado o coordinado el diseño por la Comisión Nacional de Promoción, Inversión y el Empleo, organismo que se creó con iniciativa de Alfonso Romo, (jefe de la Oficina de la Presidencia) que acaba de ser publicado en el Diario Oficial de la Federación en mayo y que es pro empresarial”.

 Toda la presión que está ejerciendo la industria privada recae sobre los integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que preside Miroslava Sánchez Galván (Morena), quien ha enfatizado que se mantendrán en su postura de cambiar el etiquetado.

En entrevista con LA SILLA ROTA, la legisladora Miroslava Sánchez explicó que las empresas de la industria de alimentos y bebidas “tienen su visión de la situación y sí han estado insistiendo sobre algunas cosas, tenían algunas propuestas, etcétera, pero creo que la reunión en la Secretaría de Gobernación fue buena porque se aclararon algunas cosas que ellos traían como puntos y que no había tal”.

Uno de los aspectos que se aclaró en el encuentro fue que el dictamen no indica que el etiquetado de advertencia sustituye al GDA, sino que se suma, por lo que en un futuro se prevé que los productos tengan ambos.

Además, la presidenta de la Comisión de Salud recordó que el modelo final se trabaja con la Secretaría de Salud, no en la Cámara de Diputados.

Éctor Ramírez Barba (PAN), secretario de la Comisión de Salud, destacó que el cabildeo de la industria “más que para evitar el etiquetado fue para dar sus argumentos. A mí me parece que en la reunión en Gobernación quedó de manifiesto lo que había comentado en alguna ocasión de que, sin duda, dejó mucho que desear el parlamento abierto”.

El legislador panista por Guanajuato detalló que la industria ha insistido en que se analice el costo-beneficio, para la industria, los consumidores y para la salud, hecho que dijo que es válido, porque “todas las empresas que ellos representan también dan empleos en México, tienen gente que trabaja y cuando uno habla de una medida de salud, por buena que pudiera parecer, hay que tener cuidado que no vaya a ser una medida de dictadura sanitaria”.

Ramírez Barba indicó que la industria ha presionado presentando datos del Ministerio de Salud de Chile y de otras asociaciones en los que demuestra que el etiquetado de advertencia no es tan bueno, pero recordó que también hay datos y estudios que destacan lo contrario.

El diputado federal panista Ramírez Barba dijo que otro de los aspectos que se debe tomar en cuenta es la postura que dé la Secretaría de la Economía, que tendrá que analizar el efecto que va a tener el nuevo etiquetado en este rubro.

El diputado Javier Hidalgo (Morena), integrante de la Comisión de Salud, destacó que en el encuentro que hubo en Gobernación a los representantes de la industria les dijeron que el dictamen no tiene vuelta de hoja y que deben considerar que no es una medida contra las empresas ni sus productos, sino para combatir la pandemia de obesidad y sobrepeso que hay en México.

“Nos hemos reunido ya en varias ocasiones con ellos (la industria), tanto en foros abiertos como en reuniones privadas, con ConMéxico, con Femsa, con Canacintra, con Concanaco. Se les ha insistido en que es un tema delicado, que vale la pena que no lo tomen estando a la defensiva, sino que se pongan a la ofensiva, que vayan ellos reformulando sus productos para evitar el etiquetado”, expresó.

“A la Antad también se les dijo que podían ayudarnos con la estrategia y en sus stands colocar productos no etiquetados en la primera presentación, que podría eso ayudar y participar”, añadió Hidalgo.

Hidalgo dijo que lo que le plantean a la industria es que innove, que se pueden reformular algunos productos para que sean más nutritivos y reducir las cantidades para que no tengan los sellos de advertencia.

Se dijo confiado en que a mediano y largo plazo habrá beneficios para la ciudadanía y para las empresas, que destacó que podrán adaptarse fácilmente a las nuevas condiciones que tendrán los productos que fabrican.

Los tres legisladores destacan que es posible que el dictamen del nuevo etiquetado, al cual no se le han hecho modificaciones, sea aprobado por unanimidad el 1 o 2 de octubre en el pleno, después quedará en las manos del Senado de la República.

Coincidieron en que esta medida de política pública es sólo un punto de partida, ya que por sí solo el nuevo etiquetado no eliminará la obesidad, el sobrepeso ni enfermedades crónico degenerativas. Por eso también trabajan en estrategias integrales que permitan alcanzar esos objetivos en beneficio de la salud de los mexicanos.


rgg