La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la fuerza aeronaval de la Marina han desplegado 20 aeronaves para combatir a las organizaciones que se dedican al robo de combustible, como parte de la estrategia que ha implementado el presidente Andrés Manuel López Obrador para terminar con el delito.
De acuerdo con el diario Milenio, la flotilla está integrada por 20 aviones y helicópteros, con la capacidad de espionaje, vigilancia nocturna y ataque; de los siguientes modelos:
- 3 aviones King Air 350 ER,
- 2 aviones T6C Texan,
- 2 helicópteros Augusta,
- 2 helicópteros Cougar,
- 5 helicópteros UH60 o Black Hawk,
- 5 helicópteros M1-17 y
- 1 helicóptero Bell 412.
Cuando se detecta actividad, las aeronaves entran en comunicación vía VHF con las tropas en tierra, facilitando la coordinación o la concurrencia al punto donde ellos pueden observar un punto donde hay robo de hidrocarburos", declaró Mario Arturo Fuentes Guevara, general brigadier de Sedena en entrevista con Milenio.
King Air
El King Air, por ejemplo, es uno de los más avanzados con los que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuenta. Tiene la capacidad de realizar sobrevuelos nocturnos y tiene un sistema de detección de movimiento desde 4.5 kilómetros de altura, que funciona a partir de una serie de cámaras de alta resolución y visión térmica.
Este avión es fabricado por la empresa Beechcraft Corporation y tiene un costo promedio en el mercado de entre 7.5 y 8.5 millones de dólares. Los sistemas tecnológicos de última generación no están incluidos en la inversión.
Dado que las actividades también se han incrementado durante la noche, se incorporaron aeronaves de ala fija con capacidad de vigilancia nocturna a través de los aviones King Air y los helicópteros UH60 y Cougar", agregó Fuentes Guevara.
Black Hawk
En la misión llamada “Enemigo complicado” participan 60 tripulantes, incluyendo elementos de Fuerzas Especiales y 5 mil 200 militares en tierra.
Bell 412
Estas aeronaves realizan patrullajes para proteger los 2 mil 700 kilómetros de los 11 ductos de México: Matamoros-Cadereyta, Cadereyta-Ciudad Madero, Minatitlán-Azcapotzalco, Tula-Azcapotzalco, Salamanca-Guadalajara, Salamanca-León, Salamanca-Morelia, Tula-Toluca, Tuxpan-Azcapotzalco, Tuxpan-Tula y Tula-Salamanca.
M1 17
Los últimos tres ductos mencionados son los tramos donde se está poniendo especial atención, pues son los más afectados por las organizaciones delictivas, además que son estratégicos para abastecer la capital del país.
cmo