El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la Guardia Nacional será como los Cascos Azules de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, este ejército está plagado de claroscuros.
Los Cascos Azules de las Naciones Unidas tienen un historial de denuncias por abusos sexuales cometidos en contra de poblaciones vulnerables que debían proteger, en Haití.
En abril de 2017, la agencia internacional AP publicó una investigación que reveló que existían alrededor de 2 mil casos de abusos sexuales desde 2005; y que 300 de esos casos implicaron a menores de edad.
La información consultada por AP se basó en informes internos de la ONU y entrevistas con las víctimas de los abusos, además de investigadores y funcionarios de la ONU.
Entre 2004 y 2007, por ejemplo, nueve adolescentes de ambos sexos fueron explotados sexualmente de forma sistemática por al menos 134 cascos azules de Sri Lanka.
Estos delitos se relacionaban con el condicionamiento de la ayuda humanitaria, es decir, intercambiaban sexo a cambio de comida y dinero; a veces en se valían de la violación en grupo.
En uno de los informes interno de la ONU, se podía leer que 114 efectivos habían sido regresados a su país como resultado de una investigación. Sin embargo, ninguno de ellos fue encarcelado.
Los abusadores eran de distintos puntos del mundo: Bangladés, Brasil, Jordania, Pakistán, Nigeria, Uruguay y Sri Lanka, de acuerdo con la ONU.
AP denunció que la jurisdicción de la ONU no abarca a los cascos azules, pues la facultad para juzgarlos recae en los países que contribuyen a la ONU.
La agencia solicitó datos a 23 países sobre el número de soldados de su nacionalidad que enfrentaban acusaciones y sobre las acciones tomadas para investigarlos; pero pocos gobiernos respondieron y los nombres se mantuvieron en secreto.
LOS CASCOS AZULES
Las Naciones Unidas definen a los Cascos Azules como un personal militar conformado por hombres y mujeres de ejércitos nacionales de todo el mundo, conformado actualmente por 97 mil efectivos provenientes de 110 países del mundo.
Los Cascos Azules intervienen en países como “respuesta a situaciones graves que ponen en peligro la paz y la seguridad en cualquier parte del mundo”, afirma el organismo en su página web.
Este ejército interviene en un país para ofrecer seguridad en zonas de conflicto y proteger a civiles. Puede intervenir en acciones como vigilar una frontera en disputa, vigilar los procesos de paz después de un conflicto y prestar ayuda al personal militar de un país determinado en forma de capacitación y apoyo.
La ONU está facultada para aprobar la intervención de los Cascos Azules cuando considere necesario realizar las misiones.
En 1988 los “Cascos Azules” fueron acreedores del Premio Nobel de la Paz por su labor humanitaria en el mundo.
cmo