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Asistir a reuniones de seguridad no asegura pacificación

La asistencia de los mandatarios estatales a dichas reuniones de seguridad no asegura una baja en la violencia en la entidad gobernada, ni viceversa

Escrito en NACIÓN el

El presidente Andrés Manuel López Obrador evidenció en su conferencia mañanera a los gobernadores que no acuden a las mesas de seguridad que se reúnen todos los días en cada estado.

Sin embargo, la asistencia de los mandatarios estatales a dichas reuniones de seguridad no asegura una baja en la violencia en la entidad gobernada.

Tampoco la ausencia de los gobernadores significa que en sus estados la violencia se disparó.

Por ejemplo, Claudia Sheinbaum, de la Ciudad de México, es la mandataria estatal que más presencia ha tenido a dichas mesas de seguridad; sin embargo, de enero a noviembre de este año han sido asesinados mil 444 personas en la capital, estando en el “top ten” de las entidades más violentas del país.

En tanto, Francisco Domínguez, de Querétaro, y Antonio Echevarría, de Nayarit, no han asistido a ninguna de las mesas de seguridad; a la vez que reportan, de enero a noviembre, 180 asesinatos y 169, respectivamente, lo que coloca a ambas entidades entre las diez menos violentas del país.

Aunque, en algunos casos, que el gobernador asista o no a dichas reuniones de seguridad sí coincide con la violencia en su estado.

Está el caso de Guanajuato, gobernado por Diego Sinhue, quien sólo asistió a ocho reuniones de seguridad, a la par que dicha entidad es la que más asesinatos ha registrado en lo que va del año con 3 mil 211 casos.

De igual manera está Tlaxcala, gobernado por Marco Antonio Mena, quien fue uno de los mandatarios que más asistió a las mesas de seguridad, y que su estado, a la vez, se encuentra entre las entidades con menos asesinatos.

El especialista en seguridad, Alejandro Hope, escribió en su columna Plata o Plomo, en El Universal, más datos sobre la relación entre asistir a mesas de seguridad y la incidencia delictiva de los estados.

Hope pone, de nuevo, el caso de la Ciudad de México y Claudia Sheinbaum, donde los homicidios crecieron lo mismo que en Campeche, donde su gobernador, Miguel Aysa González, sólo asistió en una ocasión a las reuniones de seguridad.

Otro de los casos abordador por el columnista es el de Nayarit, donde el gobernador no ha asistido personalmente a una sola reunión, pero la entidad registra la mayor reducción porcentual en el número de asesinatos.

En su análisis, Hope expone: “Es posible que un análisis cuantitativo más sofisticado, basado tal vez en datos mensuales, pudiera encontrar algo distinto”.

Sin embargo, sentencia: “la presencia o ausencia de un gobernador en las mesas diarias de seguridad es algo básicamente irrelevante, al menos en lo que concierne a la incidencia delictiva”.