NUEVA YORK.- Al menos 200 niños migrantes no acompañados, originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, entre otros países, han sido expulsados de Estados Unidos hacia México por parte del gobierno de Donald Trump en los últimos ocho meses.
Según revela un correo electrónico interno de la Patrulla Fronteriza al que The New York Times tuvo acceso, la medida implementada por las autoridades de EU viola el acuerdo suscrito entre este país y México y publicado el pasado 21 de marzo, en el que se establece que solo los niños mexicanos y otros menores que contaran con la supervisión de un adulto podrían ser devueltos a territorio mexicano después de intentar cruzar la frontera.
La mayoría de los menores no acompañados, expone el diario de EU, parecen haber quedado, al menos en principio, al cuidado de las autoridades de protección infantil mexicanas, las cuales supervisan los refugios administrados por organizaciones religiosas y otros grupos privados.
La política migratoria de Estados Unidos, en muchos casos, ha causado que niños pequeños transiten entre organismos gubernamentales locales. El manejo y cuidado de los niños migrantes por parte del gobierno de Trump ha dejado a miembros de familias separados durante meses y sin posibilidad de comunicarse.
A principios de este mes, un informe presentado ante los tribunales señaló que los padres de 545 menores que se encuentran detenidos en EU no habían podido ser localizados, algunos de los cuales llevan separados de sus familias desde 2017.
Conviene recordar que desde mediados del año pasado México y EU sostienen un acuerdo migratorio tras una amenaza arancelaria lanzada por el presidente Trump. Como consecuencia, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador endureció la política migratoria del país y EU implementó el programa “Permanece en México”, con el que solicitantes de asilo ante las autoridades estadounidenses esperan la resolución de su asunto.
En el contexto de la pandemia de la covid-19, además, el gobierno de Trump puso en marcha una agresiva política de cierre de la frontera para evitar la propagación del virus en el país más afectado por el Sars-CoV2.
Los acuerdos diplomáticos vigentes, así como las políticas de Estados Unidos, exponen que los niños que no sean mexicanos deben ser trasladados a sus países de origen a través de vuelos operados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), para que puedan reunirse con sus padres o familias.
Un correo electrónico del jefe adjunto de la Patrulla Fronteriza estadounidense, Eduardo Sanchez, obtenido por el NYT, deja en claro que han ocurrido las expulsiones de niños migrantes, así como que se trata de una violación de la política de Estados Unidos.
(djh)