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David Fuller, el monstruo que violó 99 cadáveres y asesinó a dos jóvenes

La obsesión de David contra sus víctimas era enfermiza, la más joven tenía nueve años mientras que la mayor tenía 100

Escrito en MUNDO el

David Fuller, sádico necrofílico y violador admitió durante su juicio en Reino Unido haber tenido sexo con 99 cadáveres y haber asesinado a dos mujeres en 1987, las cuales después de asesinar violó.

El hombre de 67 años quien trabajaba como electricista e ingeniero de mantenimiento, admitió que asesinó a Wendy Knell y Caroline Pierce, en dos ataques separados en Tunbridge Wells, en 1987, estos casos fueron conocidos como los infames Bedsit Murders, uno de los casos de doble homicidio sin resolver más largos del Reino Unido.

Ambas mujeres vivían solas en apartamentos, en el caso de Wendy su cuerpo fue encontrado en su cama la mañana del 23 de junio de 1987. Había signos de un traumatismo contundente en la cabeza y había sido estrangulada. Los detectives encontraron evidencia de un vil asalto sexual llevado a cabo después de su muerte.

Mientras que Caroline, de 20 años, desapareció después de que un taxi la dejara frente a su casa el 24 de noviembre de ese año, su cuerpo fue descubierto en un dique lleno de agua en St Mary-in-the-Marsh el 15 de diciembre de 1987.

LOS ASESINATOS

Fuller admitió otros 51 delitos, incluidos 44 cargos relacionados con las violaciones a las víctimas muertas.

Los cargos incluyen la penetración sexual de un cadáver, poseer una imagen pornográfica extrema que involucra interferencia sexual con un cadáver y tomar imágenes indecentes de niños.

De acuerdo con las investigaciones las vejaciones cometidas por Fuller iniciaron desde 2008 2008 hasta noviembre de 2020 cuando fue detenido.

Según la acusación en su contra, su víctima más joven tenía nueve años, mientras que la mayor tenía 100.

Además, las autoridades informaron que durante el cateo a la vivienda de Fuller encontraron cuatro discos duros repletos con millones de imágenes sexuales y videos de “depravación inimaginable” en donde se le veía teniendo sexo con cadáveres en las morgues de varios hospitales.

OBSESIVO Y DEPRAVADO 

La obsesión de David contra sus víctimas era enfermiza, pues no sólo violaba a sus víctimas muertas, sino que era aficionado a investigarlas en redes sociales, aprender sobre sus vidas privadas y rastrear a sus familias.

Los fiscales dicen que el caso “no tiene precedentes en la historia legal” y es “una pesadilla”.

Fuller fue descrito en la corte como un "desviado sexual controlado que se aprovechaba de mujeres jóvenes y obtenía satisfacción sexual de la violación de sus cadáveres".

Según la ley, el abuso de los cadáveres de mujeres por parte de Fuller conlleva un máximo de sólo dos años de prisión, pero es probable que se enfrente a una pena de prisión de por vida por los asesinatos de Wendy y Caroline.

Se cree que Fuller se encuentra recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres, donde esperara su sentencia.





kach