El anuncio del despliegue de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera con México es una prueba más de la política xenofóbica y del discurso de odio del presidente Donald Trump, dijo el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, al subrayar que independientemente de que Estados Unidos clarifique sus intenciones, México debe establecer los ejes de su política exterior, sobre la base de la dignidad del pueblo mexicano.
Reconoció que el gobierno mexicano ha tenido una reacción de “ambigüedad, porque no se ha precisado en qué condiciones la Guardia Nacional (va a operar)”, pero destacó que, con independencia de eso, México no tiene que estar pendiente de los dictados de ningún otro gobierno.
“México, en el ejercicio de su soberanía, pero con respeto a la dignidad humana, tiene que tomar sus propias decisiones, y México, estoy cierto, fortalecerá su política de confianza hacia los mexicanos, y nosotros vamos a estar pendientes de que no se violenten los derechos humanos”
El ombudsman nacional consideró que ninguna negociación con el gobierno estadounidense puede dejar de lado el aspecto humanitario de las personas que huyen de la violencia en condiciones desfavorables.
El presidente de la CNDH destacó que cada país tiene derecho a regular soberanamente sus políticas “pero hoy la soberanía está acotada por un principio universal, que es la dignidad de las personas”.
Resaltó que el concepto de dignidad también aplica para el gobierno mexicano pues “nosotros tenemos que tener un papel de dignidad hacia la persona, de una dignidad institucional de respetar precisamente, también, los derechos humanos de los migrantes centroamericanos”.
González Pérez indicó que en ocasiones anteriores ya se ha recurrido al uso de la Guardia Nacional pero no fue para espantar a la migración, sino para cuestiones de infraestructura.
Concretando, dijo, creo que es equívoco, porque la violencia, la fuerza, la intimidación no resuelve los problemas. Los problemas se resuelven con diálogo y este diálogo es entre naciones, pero un diálogo entre iguales, no supremacistas”, señaló.
Aseguró que la CNDH ha estado presente en el viaje que ha emprendido la caravana de migrantes centroamericanos para garantizar la dignidad de las personas.
AJ