Las llamadas "terapias de conversión" son prácticas violentas a las que suelen recurrir personas con ideologías cerradas y homofóbicas cuando se enteran que alguno de sus familiares tienen preferencias sexuales distintas a las suyas. Sin embargo, de acuerdo con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México hay personas que sufrieron violaciones masivas cuando fueron sometidasa este tipo de prácticas.
Lo que hacen estas prácticas es que las personas repriman sus preferencias y orientaciones sexuales. Unas se dan en el ámbito religioso; hay varias iglesias que las llaman terapias de salvación, de conversión o de cura y, a través de pláticas, retiros, talleres, terapias psicológicas u oraciones, prometen que los pueden convertir”, explica Jacqueline L’Hoist, titular de la dependencia.
En el caso de las mujeres, ellas son violadas "para que se les quite lo lesbianas", mientras que los hombres reciben shocks eléctricos en los genitales por la misma situación.
Las terapias de conversión o cualquier expresión que busque cambiar la orientación sexual o identidad de género de las personas, constituyen tratos crueles, inhumanos, degradantes e incluso, tortura.
— Jacqueline L'Hoist T (@Jacquie_LHoist) 27 de septiembre de 2018
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Asimismo, la titular de Copred CDMX explicó que la mayoría de los casos se da en adolescentes, menores de edad de 15, 16 y 17 años que a través de sus padres, familiares, algún maestro o el cura de la iglesia, les dicen que están en pecado o enfermos, o ‘eso que tú sientes es moda y te lo podemos quitar", explica Jacqueline.
Estas prácticas son clandestinas y no tienen legitimidad médica, además de que incurren en el fraude pues no se puede cambiar la preferencia u orientación sexual.
Desde 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que las preferencias sexuales no son una enfermedad, sino una condición de la naturaleza humana, “algo con lo que se nace”.
fmma