Main logo

Puestos provisionales se convierten en nido de delincuencia

Comerciantes y visitantes del Mercado de San Juan reportan asaltos, así como olor a orines y excremento por “alojar” a indigentes

Por
Escrito en METRÓPOLI el

Después del sismo del 19 de septiembre el Mercado de San Juan de Artesanías y Curiosidades, ubicado en la calle de Ayuntamiento, colonia Centro, resultó dañado. Luego de varios dictámenes las autoridades del gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, resolvieron rehabilitarlo. Para ello tendrían que reubicar a los 161 locatarios. 

Hace un mes, personal de la Sedeco instaló puestos metálicos en el parque Pugibet con la finalidad de que los comerciantes del mercado los ocuparan de manera temporal, aproximadamente seis meses. Sin embargo, debido a la lentitud de los trámites administrativos se ha retrasado su reubicación. 

Ello ha generado varios problemas, entre ellos, que los locatarios a un año del sismo permanezcan en el edificio dañado y que diario sientan que corren peligro. Además, el hecho de que los puestos todavía no puedan ser ocupados y estén vacíos ha ocasionado un clima de inseguridad, o que personas en situación de calle los utilicen de baño o “casa”. 

En pleno cambio de administración, invaden ambulantes la colonia Juárez

José Luis César Manjarrez, locatario e integrante de la comisión de seguimiento para obras de la reubicación y reestructuración del mercado, señaló que están a la espera de que las autoridades les den indicaciones para que ya puedan ocupar los puestos. Prevén que pueda ser la próxima semana, sin que les hayan dicho qué día. 

“El sismo nos afectó. Hay varias columnas dañadas principalmente en la parte trasera del mercado que da a la calle de Buentono. Otra de las partes más afectadas es la explanada. Estos meses hemos trabajado con miedo y el nervio de que vuelva a temblar fuerte. Lo bueno es que ya autoridades nos dijeron que ya nos van a reubicar para iniciar la obra de reforzamiento. Lo que más me interesa es que podamos estar más seguros en nuestra área de trabajo”. 

La batalla vecinal que terminó con la clausura del Bar Toledo

En tanto, Adolfo Román, director de Jurídico y Gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc, señaló que han recibido reportes de inconformidad por parte de los negocios que están enfrente del parque, debido a que los puestos tapan los establecimientos y se han quejado de la inseguridad y pestilencia. 

“Hemos tenido reportes de esa situación y la Sedeco, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, han atendido estos temas. Policías retiraron a dos personas en situación de calle que ocupaban los puestos y justo esta es nuestra prisa para que los puestos puedan ser ocupados. Ya hay un tema de coordinación para garantizar la seguridad de las personas que por ahí transitan”. 

Explicó que la Sedeco, en coordinación con la Secretaría de Obras y Servicios de la ciudad (Sobse), reforzarán y repararán el mercado, luego que el Instituto para la Seguridad de las Construcciones determinara un riesgo medio en su estructura. 

“La Sedeco llevó a cabo la instalación de los puestos provisionales y con la alcaldía de Cuauhtémoc realizamos diversas reuniones con los vecinos, locatarios e incluso con el padre de la Iglesia. Hemos tenido inconformidad de los locatarios que indebidamente ocupaban la banqueta para extender su comercio y de algunos vendedores informales. Ya se les explicó que será un tema temporal”. 

Añadió que en cuanto puedan reubicar a los locatarios del mercado, la Secretaría de Obras y Servicios de la ciudad realizará los estudios correspondientes, y determinará los tiempos de rehabilitación del inmueble. 

En relación a la tardanza para reubicar a los locatarios en los puestos provisionales, comentó que faltaba por instalar algunos, los cuales ya fueron colocados la semana pasada y a más tardar la siguiente los locatarios serán reubicados, esto de acuerdo lo que informó Sedeco a la alcaldía. 

“A nosotros (la alcaldía) nos toca darle acompañamiento y coordinarnos con los locatarios para garantizarles que después de las reparaciones sean instalados en sus locales sin mayor contratiempo”. 

En ese sentido comentó que el 90 por ciento de los comerciantes del mercado acepta ser reubicado. Sólo 20 que no están de acuerdo con liberar el espacio. 

LOS PUESTOS, "CASAS" DE INDIGENTES

Debido al retraso en la reubicación, los puestos metálicos han permanecido más de un mes desocupados. En un recorrido realizado por La Silla Rota se observó que algunos son utilizados como “casa” de personas en situación de calle. Por dentro tienen cobijas y cajas de cartón, y despiden un olor a orines y suciedad. 

Los puestos están colocados uno al lado del otro y forman pasillos. La gente prefiere darle la vuelta y no caminar por ahí, ante los asaltos que han reportado vendedores ambulantes. “De por sí este parque era ya medio inseguro, ahora está peor”, dijo Mario, un bolero que trabaja en esa área. 

Erika, encargada del restaurante Tortas Súper Astro, el cual se encuentra enfrente del parque casi en esquina Ayuntamiento, reconoció que la clientela no ha disminuido pues ya saben dónde se encuentra el lugar. Sin embargo, dijo que en lo que afecta es que el parque está muy sucio por los puestos. 

“Van y tiran basura a un lado o adentro o las usan de vivienda los borrachitos de aquí. En la mañana está muy solo y da miedo pasar entre los puestos. Muchos de ellos ya están rotos o los graffitean. Los ocupan de baño. También hemos visto que en la noche se ponen a beber. Esto se está prestando para muchas cosas, menos para lo que fueron instalados”. 

Artemisa, trabajadora de La Gozadera, un restaurante y espacio cultural feminista que también está enfrente del parque, comentó que en primer lugar los puestos provisionales le dan mala imagen al lugar. 

“Quitaron la parte estética que tenía el parque. Además es un material que no se está utilizando porque no están los comerciantes. Tapa mucho la vista de La Gozadera y de los restaurantes que estamos aquí”.

Además, como es un espacio lésbico-feminista de reflexión, la mayoría de sus clientes son mujeres y sienten que corren peligro, ya que “muchos chicos se alojan en los puestos y ya lo agarran como un cuarto. Hay mucha pestilencia a popó y a orines. Se ha creado ese mal ambiente de inseguridad, de falta de higiene e invisibilidad para nosotras”.

ams