Main logo

Alumnos contentos y padres preocupados; regresaron a escuelas 11 millones: SEP

Este lunes estuvo lleno de incertidumbre para los padres que llevaron a sus hijos a la escuela, no saben cómo los menores se adaptarán a la situación

Escrito en METRÓPOLI el

Axel muestra orgulloso el 10 que le puso su maestra por realizar su primer trabajo del Ciclo Escolar 2021-2022: una corona de papel con una descripción de sí mismo que aún porta en su cabeza. Su mamá lo recibe en la puerta de la escuela y Axel le dice de inmediato "¡me fue muy bien!”.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer que según cifras preliminares más de 11 millones de estudiantes regresaron a clases presenciales el lunes.

Como Axel, cientos de niños en el Valle de México regresaron a clases presenciales este lunes, en medio de la preocupación de sus padres y sus docentes, pero quienes los prepararon para enfrentar una nueva realidad donde el enemigo a vencer es la covid-19.

Diana, mamá de Axel, relató que fue su propio hijo quien pidió regresar a clases. "Se le explicó para qué es cada uno de los productos de su kit de limpieza, el que es para limpiar su banca, sus manos, que no debe quitarse el cubrebocas y debe mantener la distancia".

PUEDES LEER: ¿Cómo dieron el banderazo de regreso a clases los gobernadores en el país?

Contento, Axel relató que no platicó con todos sus amigos –muchos no regresaron en esta ocasión–, pero sí su amigo Leonel. “No pudimos salir y jugar, solo bajamos a comer nuestro lunch y nos subimos al salón. Hoy comí huevito, unas donas y agüita", dijo.

Ximena, de 7 años, cuenta que, cuando comió su almuerzo, se lavó las manos con “shampoo de gel", trató de no acercarse a sus compañeros y de no retirarse el cubrebocas en el salón. A su lado, su mamá explica que se siente bien con la decisión de llevarla a clases presenciales. “Tenemos que aprender a vivir con esto, con las medidas sanitarias necesarias; en la casa no aprendió nada".

INCERTIDUMBRE PARA LOS PADRES

El regreso a clases de este lunes estuvo lleno de incertidumbre para los padres que llevaron a sus hijos a la escuela, pues aún no saben cómo los menores se adaptarán a esta nueva situación, pero el paso de los días será clave para determinar si los siguen enviando. Quienes prefieren que sigan en casa, se quejan de que los dejaron a su suerte. 

A las 8:00 de la mañana, algunos alumnos de la escuela primaria Florencio M. del Castillo llegaron para sus clases. Afuera, los padres de familia se quedaron un rato con sentimiento de preocupación, pero señalaron que no les dieron más opción. 

Joaquina Hernández vio entrar a su nieto a la escuela, al alumno de quinto año le tomaron la temperatura en la puerta e ingresó sin problema. “Ahorita hay mucho temor para que vengan a clases, pero el niño ya está muy inquieto, voy a probar  y si veo que el niño se acopla a su salón y así, lo sigo trayendo, porque no sabemos ahorita”, expresó. 

Decidió llevarlo a la escuela porque considera que en casa no aprenderá de la misma forma, pues los alumnos que no asistan no tendrán clases en línea, sólo van a trabajar y ser calificados con base en Aprende en Casa. 

Aunque siente temor por la pandemia de covid, Joaquina señaló que otro de los motivos por los que llevó a clases a su nieto es porque debe aprender a seguir adelante, pues no se sabe por cuánto tiempo se mantendrá la pandemia. 

“Si uno no le da seguridad a ellos, como se van a enfrentar a la vida y no sabemos cuándo se va a acabar esto, no los podemos tener en una burbujita de cristal y que nunca les pase nada”, dijo.

DEJARON A SU SUERTE A LOS QUE NO FUERON

Karla Sosa, mamá de un alumno de cuarto y otro de sexto que estudian en esta misma primaria, no piensa lo mismo. Ella prefirió no llevarlos a la escuela por considerar que el plantel no cuenta con las medidas de prevención básicas, como acceso al agua. 

La principal queja de la joven mamá es que a los alumnos que no asisten presencialmente no se les darán clases en línea, por lo que cree que sus hijos se retrasarán en su educación. 

“Se le está dando prioridad a los niños que vinieron aquí presencial y a los niños que se quedan en casa los dejaron a su suerte, es por eso que ahorita estamos aquí”, dijo Karla, quien junto con otros papás recabó firmas para que haya internet en el salón de sus hijos y pueda haber clases híbridas; sin embargo, dependen de la respuesta del director de la escuela. 

“Sí es muy preocupante todo esto, porque así cómo lo dijo él (el director de la escuela) ahorita, a mí me aventaron, pues también a nosotros nos tienen sin información, es muy triste ver que nuestras autoridades nos están dejando a la suerte”, criticó. 

Al salir de su primer día de clases, Carolina Reynoso dijo que se sintió bien, que se divirtió mucho con sus amigos y pasó tiempo con ellos. Aseguró que no tiene miedo de la covid, porque “si te cuidas no pasa nada”. Ella es de sexto grado y de su grupo llegaron sólo siete alumnos incluyéndola a ella. 

La situación en cada plantel es diferente y a sólo unas cuadras, en la Escuela Secundaria Anexa a la Normal Superior de México los padres de familia también sentían preocupación por sus hijos, pero se notaban más tranquilos por las medidas de prevención que se implementaron. 

FUERON RECIBIDOS CON DULCES Y SONRISAS

La maestra de Andrea, quien cursa el primer año de primaria en la escuela Julio Jiménez Rueda, ubicada en la alcaldía Iztacalco, recibió a sus alumnos con un obsequio, una paleta de malvavisco con el mensaje: "hoy comenzamos una nueva aventura, bienvenida al grupo 1-B".

En su primer día de clases, Andrea iluminó los dibujos que deberá colocar en cada uno de sus cuadernos de trabajo, como español y matemáticas. Aseguró que nunca se retiró el cubrebocas de su cara y que su maestra les entregó gel antibacterial frecuentemente. 

Por eso su mamá dio un voto de confianza a los profesores de la escuela. "Estoy tranquila, yo ya les enseñé cómo cuidarse y además la maestra les enseñó también cómo hacerlo. Si ella sigue las indicaciones sé que va a estar bien".

La madre de Andrea destacó que ella no impuso a su hija el acudir a la escuela, sino que fue su propia decisión. "Le pregunté y dijo que sí, porque la verdad, ella y sus hermanos desde cuando ya querían volver".

Mareli Moreno también llevó a su hija, que ingresó a primer año, y relató que el principal aliciente para que asistiera fue que la menor tenía muchas ganas de conocer a sus compañeros y su nueva escuela, a la cual asistirá un día sí y otro no.

“Me siento un poco nerviosa por todo lo de la pandemia, pero también quitándonos un poco el miedo, porque esto sigue y de una vez darles el empujoncito, sobre todo porque lo necesitan mucho los niños la verdad”, indicó.

A las 13:30 horas, en la Secundaria 4 Moisés Saenz, los papás esperaban con ansias a sus hijos para saber qué tal estuvo el primer día de clases. Al verlos salir, algunos los abrazaban y otros sólo les hacían hola con la mano, pero la pregunta obligada era: “¿Cómo te fue?”. 



Virginia Valencia contó que su hijo “salió muy contento, con una experiencia muy nueva” y se dijo satisfecha del primer día de clases, pues el menor ya tenía la necesidad de hacer nuevos amigos, ahora que entró a primero de secundaria.

(djh)