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Todo esto es lo que ha generado el “boom” de Uber, Easy Taxi y Cabify

Estas aplicaciones han ido en incremento y se espera que para el 2022 haya más de 15 millones de usuarios

Escrito en DINERO el

El servicio de movilidad ha incrementado en México un 22% en el último año, lo que ha dejado una derrama económica de 489 millones de dólares en ventas, según reportó el famoso portal Statista. Esto se ha dado gracias al gran crecimiento de plataformas en servicio de movilidad que hay en el país.

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Uber, Cabify o Easy Taxi, son plataformas donde existe una línea que conecta a conductores con usuarios o pasajeros que necesitan un servicio de transporte privado o público y los servicios de éstas han crecido cada vez más.

Se calcula que en el México hay 10.5 millones de personas que utilizan estos servicios y se prevé que para 2022 serán 16 millones los que usen estas apps, lo que hará que el mercado de peticiones de viajes (ride-hailing) por internet alcance un valor de 800 millones de dólares, según Statista.

Las nuevas generaciones están creciendo habituadas a solicitar un servicio de transporte a través del smartphone. Statista señala que alrededor de 60% de los usuarios tienen entre 18 y 34 años, por lo que la generación millennial ha sido la principal adoptadora e impulsora del cambio en términos de movilidad.

Asimismo, el atributo más valorado no era tanto el precio del trayecto sino la confiabilidad del servicio (que el vehículo llegue). El sondeo mostró también que 43% de los usuarios de ride-hailing utilizaban el servicio principalmente para hacer viajes de ocio y 18% para sus desplazamientos diarios.

Las soluciones comprendidas en la movilidad bajo demanda permiten separar el concepto de uso y propiedad del vehículo. Esto ayuda a elevar el nivel de utilización del activo (el coche) en comparación con el modelo tradicional de propiedad.

Ante el crecimiento observado en esta industria, se espera que nuevos servicios y alternativas como autos, bicicletas, motos etc, vayan surgiendo.

Las grandes ciudades están llegando al límite de la capacidad de su infraestructura de transporte y es difícil pensar que el modelo tradicional de propiedad del vehículo pueda seguir creciendo sin que genere consecuencias negativas.

iarb