Hoy en día opinar sobre los cuerpos ajenos, se  considera como violencia psicológica, lo que puede llegar a afectar a la persona de la que se habla. La usuaria de TikTok Dalina (@senoracabrona) relató una desagradable experiencia que vivió mientras la tatuaban, tanto que incluso tuvo que dejar su tatuaje a medias.

La usuaria  contó que conoció a un sujeto en el gimnasio, quien se acercó a ella porque le llamó la atención los tatuajes de Dalina. 

“Se me acercó por mis tatuajes, dijo que era tatuador y me dio su tarjeta”, explicó. “Cuando vi su trabajo pensé en un tatuaje que quería en mi estómago que no quería que saliera mal”

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Así que confió en el tatuador para realizarle el tatuaje que quería; se sintió en confianza hasta que llegó a su estudio para su sesión y todo se tornó hostil.

 “Llega el día. Me quito la camiseta. Tengo los pezones cubiertos, no se ve nada. Y empezó a hablar de que no era simétrica”, compartió en el video.  Pero el sujeto no paró ahí los comentarios innecesarios. 

Según Dalina, el tatuador siguió con sus críticas hacia su cuerpo y “habló de mis senos de forma muy grosera”, comentó. 

“Pero la gota que derramó el vaso fue cuando volteó y dijo: ‘Ah, por eso vas al gimnasio, qué gorda”, relató la mujer.

Su experiencia con el tatuador hizo que Dalina se cuestionara si acaso fue una exageración haber abandonado la sesión e incluso se pregunta si acaso está loca, pero no es así. Este es un sentimiento común cuando a las mujeres se les invalida su sentir o su pensar respecto a una situación, según expertas. 

Llamar “locas” o “exageradas” a las mujeres que se muestran molestas, es una forma de minimizar lo que siente y el derecho a la digna rabia, al respeto y la dignidad. Nadie tiene el derecho de minimizar una agresión verbal, afirman feministas. 

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La acción de Dalina causó que en comentarios resaltaran que fue una reacción completamente normal ante el ataque que sufrió. Además, afirmaron usuarias que es un ejemplo de que nadie tiene que soportar escuchar cualquier comentario ofensivo. 

Lo que hizo el tatuador con Dalina fue víctima de un terrorífico caso de “body shaming”, es decir, avergonzar o humillar a alguien por su aspecto. El body shaming puede repercutir gravemente en la salud mental de cualquier persona, pero aún así sigue siendo más común de lo que parece. 

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SC