¿Sabías que existen personas que sienten atracción sexual por los árboles y las plantas? La dendrofilia es la parafilia sexual que describe esta atracción. Es una de las inusuales atracciones conocidas como parafilias.
Kiki, el amor se hace es una película que habla sobre extrañas parafilias sexuales que diversifican la forma de ver y disfrutar de la sexualidad.
Un breve recorrido por algunas parafilias sexuales
Actualmente muchas parafilias sexuales son reconocidas como comunes, por ejemplo, la atracción sexual por los pies; sin embargo, existen muchas otras tan extrañas como no te imaginas.
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Paco León, director y guionista de Kiki, el amor se hace, realiza un breve recorrido por algunas parafilias sexuales a través de sus personajes, quienes, al descubrir sus extraños gustos, se enfrentan a la difícil tarea de adaptarlos a su vida diaria. Esto ocurre en un contexto donde se señala cualquier conducta sexual atípica como una desviación o enfermedad.
La historia trata sobre cinco parejas que tienen en común sus inusuales gustos sexuales. Los protagonistas se enfrentan a la aceptación de sus filias y la adaptación de estas a su vida en pareja.
Dacrifilia, elifilia y somnofilia ¿Sabes qué son?
La dacrifilia (excitación con las lágrimas y el llanto), la elifilia (excitación por distintos tejidos o telas), la somnofilia (la excitación por la interacción sexual con personas dormidas), la dendrofilia (atracción sexual por árboles y plantas) y la harpaxofilia (atracción producida por ser asaltado o robado), son las filias que se presentan en el filme.
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¿Cómo reaccionarías si tu pareja te cuenta que tuvo un orgasmo cuando fue asaltada en una tienda? ¿Estarías dispuesto a fingir ser un ladrón para provocarle un orgasmo? ¿Qué harías si tu esposa esconde a tu perro para hacerte llorar, puesto que le excita verte hacerlo? Estas son algunas de las situaciones a las que se enfrentan los protagonistas.
La cinta lleva a un lado más extremo la diversificación de los gustos sexuales, sin caer en una visión meramente sexual y erótica. Si bien, comprendemos que la sexualidad tiene un mundo de posibilidades, las parafilias sexuales aún se consideran un tabú. Esta película muestra cómo existen parafilias inofensivas que, habladas correctamente con la pareja, pueden resultar muy placenteras.
Una perspectiva seria pero cómica de los problemas y experiencias de parafílicos
La cinta dirigida por Paco León da una perspectiva seria pero cómica de los problemas y vergüenzas a las que se enfrentan los parafílicos; sin embargo, la película también ha sido criticada por minimizar la realidad de las parafilias.
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Lo cierto es que, en una sociedad donde todo lo que sale de la normalida es considerado como enfermizo, Kiki, el amor se hace intenta mostrar la complejidad de las relaciones sexuales en las que las parafilias juegan un papel importante para poder alcanzar la plenitud del placer sexual.