Isabel Sánchez se hizo cargo de sus nietas, las hijas de Ulises, quien fue acusado de secuestro sólo por un dicho, fue sentenciado a 70 años de cárcel y lleva más de nueve años preso.

Además, Isabel se hizo responsable de los gastos de su hijo dentro de la cárcel y del litigio que le lleva más de la mitad de su sueldo.

“No sé si sea instinto o qué, pero desde que se llevaron preso a mi hijo, me hice cargo de mis tres nietas y de su esposa”, cuenta en entrevista Isabel Sánchez, madre de Ulises.

Ulises Octavio "N" fue sentenciado a 70 años de cárcel por el dicho de Sinué Alain "N", su vecino, lo único que los unía era la santería. Sin pruebas y con un sinfín de irregularidades, lleva preso un tercio de su vida en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.

Isabel destina entre 2 mil y 2 mil 500 pesos a la semana para que Ulises pueda sobrevivir a la cárcel, le deja comida y dinero en efectivo.

“Le tengo que llevar comida, le dejó jamón, queso, pan Bimbo, atún, cada semana, le dejo dinero”, cuenta en entrevista para .

“Ya se me dificulta cargar, cuando va mi esposo me ayuda. Antes me ayudaban mis hermanas, cuando podían, pero ahora una se enfermó y la otra puso su negocio”.

“NO DESCANSO”

Lo que matiene viva a Isabel es su hijo, le ha dicho “si tú estás bien, yo estoy bien”. También su motor de vida son sus nietas y nieto, las de Ulises y el de otra de sus hijas que falleció de leucemia y ahora ella es la responsable.

“Nunca me imaginé que iba a vivir así, ni en mis peores sueños, no se lo deseo a nadie”, cuenta Isabel.

Desde que su hijo fue privado de su libertad, 18 de octubre del 2012, por la Fiscalía Anti Secuestro, Isabel no ha podido dormir.

“Es una tristeza dejarlo ahí, entras y sales desgastada, ves a la gente que está alrededor, le doy gracias a dios que está dentro de todo él está sano”.

“Está en el expediente que le lastimaron la espalda, la columna, el todavía tiene el seguro social por parte de su trabajo, hace poco lo tuvieron que atender de unas piedras en el riñón”.

“Cada vez que voy a verlo (al reclusorio) me sorprendo, ver gente que no tiene visitas y está sacando la comida de la basura es muy impactante”.

Isabel trabaja seis días de la semana por más de 12 horas, el trabajo es lo que le ha ayudado a distraerse.

“Con cada noticia que sacan mi cabeza está pensando mil cosas, qué pasa allá dentro, tengo impotencia, cuando sabes que la gente es inocente”

La madre de Ulises junto con su papá han pasado de un abogado a otro. “A veces me digo, fui muy tonta ‘por qué no agarré un libro’, me metí a la cocina y ahí me quedé porque fue mi modo de sobre vivencia”, se lamenta.

“Cuando entró el nuevo presidente tuvimos esperanza, dijo que no iba a haber inocentes en al cárcel y no vemos que pase algo”.

“Doy gracias que mi hijo se baña, se cambia, hay mucha gente que no, hay gente de toda, es una angustia horrible, en las noches piensas cómo está, ‘¿realmente me contará la verdad?’, me pregunto”.

El miércoles 25 de mayo será la audiencia de Ulises. Isabel tiene la esperanza de que logre salir de la cárcel. “Ya no sé para dónde moverme y a quién suplicarle”, dice.