Un estudio realizado por la Universidad de Chile, reveló que después de analizar una muestra de 70 canciones de reguetón, sólo 11 de ellas NO contenía algún tipo de violencia de género.

En el estudio se dio a conocer que, la violencia física, psicológica y simbólica contra la mujer, están presentes en este género. 

Un ejemplo claro es el de la música del cantante colombiano Maluma. A finales de 2016, varias iniciativas recogidas en la plataforma Change.org solicitaban que se retirara de Youtube el videoclip de la canción “Cuatro babys”, pues su letra y el vídeo eran “absolutamente denigrantes para el género femenino”.

Pese a las reacciones negativas y las solicitudes en la página, el video no se bajó de la plataforma. 

El cantante justificó que él solo cantaba lo que “le pasa a la gente en las calles” y que la canción no era violenta, sino “sexual y sensual”.

Según el estudio de la Universidad chilena, la canción de “Cuatro babys”, tiene 44 menciones de violencia.  

El estudio también analiza la evolución de cinco tipos de violencia (física, sexual, económica, simbólica, y psicológica) en las letras de las canciones de reguetón más populares en América Latina entre los años 2004 y 2017.

En total, se registran 568 menciones violentas dentro de 59 canciones. Maluma y Nicky Jam son sus principales reproductores.

La investigación señala que la presencia de mensajes que aluden a la violencia física y sexual en las canciones de género urbano ha disminuido en los últimos años. Sin embargo, la violencia simbólica y psicológica ha aumentado progresivamente en el mismo período, produciendo una especie de mutación en la forma en la que se manifiesta el machismo dentro la música.

Dentro del estudio, la violencia física se detecta en la frecuencia con la que se menciona al interior de cada canción el uso de golpes contra una mujer. La psicológica, en la cantidad de insultos o juicios despectivos contra la mujer, calificativos hacia la mujer.

La violencia sexual, en el número de veces en que se cita que se lleva a cabo un acto sexual por la fuerza, o se toca una mujer sin su consentimiento. La económica: frecuencia con que se señala la dependencia femenina en cuanto a los ingresos del hombre. Y la simbólica: frecuencia con que se prohíbe a la mujer relacionarse con otros hombres, se relega a la mujer a las tareas del hogar, se la caracteriza o relega a un rol sumiso.

Una de las autoras del estudio, Simone Schmied, explicó a efemisita que de las 70 canciones analizadas, y que son extraídas de la lista Hot latin de la revista Billboard, solo el 15,7% no aluden en sus letras a ninguno de los cinco tipos de violencia de género analizados. Entre ellas está “Lo que pasó, pasó” y “Llamado de emergencia”, de Daddy Yankee; “Pobre Diabla”, de Don Omar; o “Mi gente”, de J Balvin.

Por el contrario, en las 59 canciones restantes (el 84%), las autoras encuentran 568 menciones de alguna de las violencias citadas. 

“Esperábamos encontrar una disminución de la violencia a nivel general, tomando en cuenta el resurgimiento del movimiento feminista en Latinoamérica, e intentábamos ver si al final la visión hacia la mujer cambiaba y eso no lo encontramos. Tuvimos que rechazar esa hipótesis porque la violencia no disminuyó, el cambio fue en la forma en la que se manifiesta”, explica Schmied.

Con información de Efeminista