Implementar la perspectiva de género y la perspectiva feminista en los planes de estudio es una nueva forma de enseñanza que sirve para contrarrestar la violencia contra las mujeres  que se vive dentro y fuera de las aulas. 

Históricamente, las mujeres también crearon fuentes de información que por la desigualdad de género se ha visto invisibilizada e invalidada por la comunidad científica y académica.

Por lo general, las fuentes principales de información en cualquier materia de estudio son textos, análisis y bibliografía hecha por y para varones. 

Es fundamental actualizar estas fuentes de información, mediante un mapeo de mujeres creadoras de bibliografía en cada disciplina con el objetivo de ubicar e integrarlas. El mapeo más allá de crear bibliotecas, ayuda a circular el contenido creado por mujeres académicas, científicas, investigadoras y por supuesto, contenido feministas. 

Aquí van algunas ideas que pueden ser útiles para integrar la perspectiva de género:

1. Incorpora autoras de la disciplina a la bibliografía básica y complementaria, para evitar que se siga reproduciendo el cánon masculino curricular

2. Si no encuentras autoras directamente relacionadas, abre con autoras que den un marco general sobre los temas que revisarán en clase

3. Para nivelar las asimetrías de género que se arrastran desde preescolar, procura solicitar la opinión de las estudiantes y destaca lo que sea valioso

4. Si un estudiante domina la participación, invítalo a ser breve y escuchar a las demás

5. Presenta los contenidos tratando de incorporar una mirada de género, por ejemplo, si es Derecho del Trabajo, estudiar la división sexual del trabajo, explicar por qué los sectores están masculinizados o feminizados, etcétera 

6. Evita usar ejemplos que contengan estereotipos o enfaticen roles de género, por ejempplo, las mujeres son muy buenas para hacer la comida, los hombres son buenos para ser jefes

Fuente: Dra. Aleida Hemández Cervantes, Profesora e Investigadora UNAM