Internet es un espacio hostil para las adolescentes. Mientras que los hombres están jugando videojuegos; ellas están en Pinterest o Instagram buscando o compartiendo información sobre cómo estar más delgadas o como auto lesionarse, reporta el informe EU Kids Online 2020.

El tiempo que dedican ambos géneros es similar. Sin embargo los usos que le dan son diferentes, dijo Maialen Garmendia, socióloga, profesora de la Universidad del País Vasco y coordinadora del informe en España.

"Los chicos invierten la mayor parte de su tiempo en los videojuegos online. Ellas pasan las mismas horas en Internet, pero dedican su tiempo a explorar, a hacer búsquedas, en ocasiones, con cierto contenido potencialmente dañino. No significa que los chicos no lo hagan, pero lo hacen menos", señaló Garmendia.

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Maialen Garmendia precisó que no quiere ser alarmista. Sino quiere que observemos como la construcción de los géneros se observa en el uso de internet.

Por su parte, Chus Rodríguez, miembro del grupo de trabajo de violencia machista del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, señaló que: “los estereotipos de género nos imponen una gestión emocional diferente. En los chicos esta gestión de las emociones tiene que ver con la acción, con la huida para no tener que conectar con sus emociones, quizá volcándose en los videojuegos. Las chicas pueden estar más centradas en la introspección, son más rumiantes. Sus búsquedas en Internet también son un reflejo de esto”.

Importancia de la autoestima

En la adolescencia hay muchas inseguridades y los jóvenes con baja autoestima son má suceptibles a los contenidos de la red. Lo que provoca dietas extremas, ejercicio o rechazo hacia al propio cuerpo.

“En la adolescencia hay muchas inseguridades. Las chicas están buscando su identidad sujetas a unos e

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stereotipos de género que son un factor fundamental y que ponen mucha más presión en ellas”, señala ocío Garrido, psicóloga experta en riesgos asociados a las nuevas tecnologías.

Un caso fue la hija de Nayibe, quien esperaba horas en Instagram esperando dosis de likes. “Me decía que odiaba sus piernas, que se veía gorda; se lo comía todo o de repente dejaba de comer. Instagram le minaba la moral”, dijo para El País, la madre.

Consumir este tipo de contenido tiene efectos en la salud mental. “Una chica con autoestima baja, cierta insatisfacción personal o con un estilo de afrontar los problemas inadecuado es más probable que se recree en estos contenidos, que van a alimentar sus inseguridades”, explica Garrido. “

La sugerencia de los expertos no es controlar el uso de las redes sociales, sino ayudarles a discernir sobre el contenido.