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#FOTOGALERÍA / El día que León se convirtió en Ámsterdam

La primera rodada canábica convocó a unos dos mil consumidores y simpatizantes pro legalización. La principal arteria de la ciudad fue una ‘zona de tolerancia’

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David dice casi a carcajadas al reportero de La Silla: “pues no es la primera vez que fumo dándole (a la bici) en el López (Mateos) pero sí la primera con tanta gente y con tiras (policías) escoltando”, y sigue su camino a bordo de una bicicleta Vagabundo antigua y su estela de humo se dispersa para unirse a la densa nube que llenó ayer el aire del principal bulevar de la ciudad.

El debate, desde hace al menos un par de años con mayor intensidad, se ha abierto en México: legalizar o no la marihuana en el país. Los legisladores en ambas cámaras lo han colgado ya en la agenda e incluso Vicente Fox, ex presidente de México y también ex gobernador de Guanajuato, ha comenzado a promover el uso no solo medicinal, sino también recreativo de la polémica planta.

“El objetivo de esta rodada es que se legalice, que el municipio nos vea (…) agradecemos al señor (Vicente) Fox por el apoyo, necesitamos gente como usted que ya está arriba”, dice Eduardo Ibarra, uno de los organizadores del evento y parte del Movimiento Canábico Guanajuato, quienes convocaron. “Esperábamos a menos de mil pero creo que somos más”, dice Ibarra.

En punto de las 4:20 de la tarde (número emblemático en la cultura canábica) arrancaron del Forum Cultural Guanajuato para incorporarse a López Mateos y recorrerlo de sur a norte y viceversa por el carril confinado a las bicicletas. “La verdad es raro, nosotros siempre estamos sobre de ellos y hoy mire”, responde una mujer policía con tres años de servicio cuando es cuestionada sobre si no le parece extraño que una chica pase con un ‘porro’ encendido frente a ella. “Sería flagrancia y tendríamos que remitirla, pero hoy nos indicaron ‘de arriba’ que tuviéramos criterio, ellos tramitaron su permiso”, dice la policía, quien también reconoce que es momento de plantearse la posibilidad de legalizarla “tendríamos mucho trabajo menos”.

La rodada concluyó en el arco de la calzada, punto de encuentro habitual para los leoneses. Este domingo, sin embargo, el aroma era intenso y los cigarrillos de marihuana no solo no eran ocultos en esta ocasión, sino exhibidos para las centenares de fotos que comenzaron a colgarse en las redes sociales.

“Traigo a mi hijo porque quiero explicarle que esto no es malo, que vea desde chiquito y que tenga más información”, dice Luis, de 24 años, quien lleva a un pequeño en la parte de atrás de su bicicleta mientras el humo denso alcanza a su primogénito. La tarde del domingo fue diferente y para muchos inexplicable.

La escena era disruptiva e inédita. Nadie fue detenido en el Pequeño Amsterdam o Uruguay en que se convirtió, solo por esta ocasión, una ciudad que hace muy poco, “jamás lo hubiera imaginado”, como dice una señora escandalizada que cruzó ayer por el Arco de la Calzada mientras se apretaba la nariz. 


DR