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"Yo quiero estudiar y ser alguien en la vida": Cristian, de la pandilla 'Los Abandonados'

Un total de 80 jóvenes miembros de pandillas de León reciben los certificados de Primaria y Secundaria gracias al Programa Lobo.

Escrito en GUANAJUATO el

Ana Mariela dejará a la pandilla ''Los Revueltos'' porque solo desea seguir estudiando todo lo que pueda. Cristian Esteban no dejará de pertenecer a Los Abandonados pero seguirá estudiando aunque aún no sabe áun qué carrera va a elegir. 

Uno de los alumnos del Programa Lobo recibe su certificado. 

Ellos dos son chavos banda que terminaron su secundaria y recibieron su certificado del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (Inaeba). Forman parte de un grupo de 80 jóvenes que decidieron terminar los ciclos educativos de Primaria o Secundaria con el apoyo del Programa Lobo del Instituto Municipal de la Juventud.

Cuando Ana Mariela obtuvo su certificado de Primaria se juntaba con Los Revueltos de la colonia Parques La Noria, pero ahora que recibió su certificado de Secundaria dice que ya no seguirá con la banda.

“Me da gusto, porque me quiero superar y terminar todos mis estudios, seguir con la Prepa y hasta donde se pueda”, afirmó Ana Mariela.

Cristian Esteban Ruiz no abandonará la banda pero seguirá con los estudios.

“Tengo 17 años. Estaba en la banda pero llegó esa persona que me dio la oportunidad. Ella es Paty (promotora del Inaeba). Yo soy de Santa María de Cementos y me junto con 'Los Abandonados'. No sé por qué se llaman así. Yo quiero salir adelante, ser alguien en la vida. Estudiar hasta lo último y conseguir mi título. Todavía no sé qué estudiar, no tengo nada en mente, pero ya veré”, asegura Cristian.

El alcalde Héctor López Santillana, en la entrega de certificados del Programa Lobo. 

En el acto de entrega de certificados de Primaria y Secundaria a 80 integrantes de pandillas,  el alcalde Héctor López Santillana narró una anécdota de hace algunos años. Caminaba por Hacienda Arriba y se encontró una pica de calzado. Entró y vio trabajando a un niño de 13 años de edad.  Le preguntó si seguía estudiando y él contestó que no, porque tenía que trabajar para ayudar a su familia, para sacarlos adelante.

“Y cuando le comenté la alternativa de Inaeba y le ofrecí una beca para que pudiera colaborar con su familia mientras seguía estudiando, la respuesta fue la más amarga que he escuchado en los últimos años: para qué, si nunca voy a salir de jodido… Qué hace uno para convencerlo, para decirle que sí hay esperanza, porque estoy convencido de que si somos capaces de imaginarnos un mejor futuro, si son capaces de ponerse metas, las que más les apasionan, aquello que verdaderamente les haga vibrar, créanme que van a encontrar el caminito", precisó el alcalde.

JC