Silao.- La planta armadora de vehículos General Motors de Silao, realizó su quinto paro técnico en lo que va del año debido al desabasto de microchips para las computadoras de sus camionetas.
La empresa informó que nuevamente serán siete días de paro laboral obligado por el desabasto de microcomponentes y espera regresar a la actividad para el primero de noviembre.
En lo que va del año, cinco han sido los paros de la Planta General Motors de Silao.
El primero de los paros se registró a finales de enero y se extendió a la primera semana de febrero debido a la escasez de gas natural que enfrentó el país a inicios del año. México dejó de recibir gas natural proveniente de Texas por el congelamiento de las tuberías que abastecían a nuestro país.
El segundo paro técnico de GM, se registró el 22 de julio cuando se anunció a los más de seis mil trabajadores de la planta que ahora enfrentaban un desabasto de microcomponentes. Los trabajadores dejaron de producir del 26 al 31 de julio.
Posteriormente, una semana después de retomar las labores, se anunció por vías oficiales un tercer paro técnico, nuevamente por la escasez de microcomponentes que había a nivel internacional para el ramo automotriz, y que arrastraba la crisis generada por la pandemia y el cierre de fábricas en Asia. La pausa de la producción se dio del 9 de agosto al 16 de agosto.
El cuarto paro se registró del 6 al 13 de septiembre, por misma causa y fue más grande, pues la empresa además de frenar labores en Silao, también detuvo la producción en siete armadoras de México y Estados Unidos.
El paro más reciente y nuevamente por microchips inició este lunes 25 de octubre y se espera que concluya el domingo 31, para retornar a las actividades el primero de noviembre.
“Este tiempo será utilizado para completar unidades que estaban en espera de algún componente con el objetivo de poderlas enviar a los distribuidores”, informó en un comunicado oficial la empresa.
Las manos de los trabajadores guanajuatenses producen en Silao vehículos como: Chevrolet Silverado, Cheyenne, Traverse, Equinox y Express, GMC Acadia, Sierra, Savana, Terrain, Canyon, Buick Enclave y Cadillac XT5 y XT6.
Según el INEG, en nuestro país, la industria automotriz fue una de las más afectadas por la pandemia de covid-19 en 2020.
En materia de vehículos ligeros, se vendieron 949,353 que representó un 27.97% menos que los 1,317,931 expedidos en 2019. INEGI también destacó Se produjeron 3,040,178 unidades, un 20.23% menos que las 3,811,068 de 2019.
El país exportó 2,681,806 unidades, un 20.85% menos que las 3,388,305 registradas en 2019.
El desabasto de microchips, según la organización IHS Markit, podría afectar la producción de más de 200 mil unidades a lo largo del año para todas las empresas.
Organismos como la Industria Nacional Automotriz (INA), la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), esperan que el mercado interno mejore con respecto al 2020.
Las ventas de vehículos ligeros al cierre de 2021 esperan que sea superior a un millón de unidades, que representaría un 10% o más de incremento con respecto al año anterior, pero se mantendría con cerca de 300 mil autos menos de lo vendido en 2019 (menos 20%).
JP