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Uno murió y otro resultó herido; así quedó su Sentra luego de recibir 40 balazos

Ataque en Delta a hora pico puso en peligro a cientos de inocentes

Escrito en GUANAJUATO el

León.- El viejo Nissan Sentra no resistió los aproximadamente 40 balazos de calibre .9 milímetros que dispararon delincuentes desde una camioneta Frontier. Los dos pasajeros fueron alcanzados por el plomo y uno de ellos murió; el otro quedó gravemente herido.

En el sedán color blanco que quedó estampado contra un poste en el bulevar Delta, alrededor de las 15:30 horas del martes, se aprecian las decenas de orificios. Inicialmente se habló de que los sicarios habían atacado con ráfagas de armas largas; sin embargo, los agentes ministeriales se encontraron con que los disparos habían sido hechos con armas cortas.

De acuerdo con fuentes de la Fiscalía General del Estado, en la zona del accidente se recuperaron al menos 40 casquillos; igual número de orificios de bala tenía el auto en el que viajaban las víctimas y que, tras el ataque, se estrelló contra un poste de alumbrado público en el camellón.

Por ser hora de alta afluencia, además en un área donde el tráfico vehicular y peatonal es intenso y constante, estuvieron en peligro muchas vidas inocentes ajenas al problema entre asesinos y víctimas. En el rumbo hay bancos, refaccionarias, gasolineras, puestos de comida, un supermercado, y trabajan cientos de personas en el despacho de telemercadeo Muñoz Chávez y Asociados, que en esos momentos estaban por cambiar turno.

ATAQUE INESPERADO

El auto compacto circulaba de norte a sur sobre Delta, entre López Mateos y Épsilon, cuando se le emparejó por el lado derecho una Nissan Frontier color gris. El conductor y al menos una persona que iba en el asiento trasero (la unidad es doble cabina) dispararon contra los del coche a muy corta distancia. La mayoría de las balas hicieron blanco en el parabrisas y en la ventanilla izquierda del auto, y en los hombres que en él se transportaban.

El conductor de la camioneta aceleró luego de los disparos y no se detuvo, ni lo detuvieron, sino hasta varios kilómetros adelante: entró a la colonia Parques la Noria y en una de las privadas más conflictivas, la Parque Venezuela, abandonó la camioneta y tanto él como su cómplice o cómplices escaparon.

El recorrido de la camioneta, en la huida, fue seguido por las cámaras municipales de C-4, pero es imposible continuar el rastreo en los escondrijos de las privadas de La Noria, llamadas cada una “parque”.

Agentes ministeriales y municipales encontraron la camioneta y en su interior armas de fuego, aunque no hubo más pistas de los delincuentes.

CV