La historia política de Ramón Aguirre Velázquez y sus hijos se definió con la concertacesión de Guanajuato en 1991. A cambio de su renuncia a la gubernatura del Estado, el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios le dio a Ramón Aguirre un permiso para operar 26 casinos y salas de apuestas en el país.
Desde entonces los hijos de Ramón Aguirre están vinculados a los casinos.
Esa operación de casinos de Javier Aguirre Vizuette -ex delegado de la Secretaría de Gobernación en Guanajuato en la administración de Enrique Peña Nieto-, ahora es parte de la investigación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Javier Aguirre Vizuette y Ramón Aguirre Velázquez.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dirigida por Santiago Nieto, tiene una investigación en contra del ex secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, en donde ha brincado el nombre de Javier Aguirre Vizuette como uno de operadores en los hechos investigados. Luis Enrique Miranda también fue subsecretario de Gobernación y era uno de los hombres cercanos al presidente Enrique Peña Nieto.
El apellido Aguirre aparece en las investigaciones del Gobierno Federal, según escribió el periodista Roberto Rock, en su columna de El Universal.
Javier Aguirre Vizuette y su hermano Rodrigo, han operado los permisos que les dio la Secretaría de Gobernación a través de la empresa Atracciones y Emociones Vallarta S.A. de C.V.. Uno de los casinos que opera a la fecha es la cadena Big Bola.
En distintos momentos, tanto Javier como Rodrigo, han estado involucrados en la renta y operación de permisos para casinos en México. Incluso el Casino Royale de Monterrey -en donde ocurrió un atentado en el 2011 con la muerte de 52 personas-, operaba con un permiso de Atracciones y Emociones Vallarta, aunque Rodrigo Aguirre Vizuette estaba fuera de la administración desde unos años antes del ataque de criminales.
La empresa Atracciones y Emociones Vallarta S.A. de C.V. ha tenido salas de apuestas remotas y salas de sorteos en Jalisco (hasta con cinco casinos), Nuevo León, Yucatán, Chihuahua, Colima, Coahuila, Campeche, Sonora y Guanajuato.
El permiso original tenía una vigencia de 25 años por lo que expiraba el primero de junio de 2017. Sin embargo, el 10 de junio de 2009, la Secretaría de Gobernación emitió una ampliación del permiso a Atracciones y Emociones Vallarta S.A. de C.V, para abrir 41 centros de apuestas remotas.
Esta historia de casinos tiene su origen desde la concertacesión de 1991.
El entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, operó una negociación para bajar a Ramón Aguirre Velázquez de la gubernatura y el Congreso de Guanajuato nombró al panista Carlos Medina Plascencia, como gobernador interino. En esa elección, Vicente Fox Quesada había alegado fraude electoral y había convocado a los guanajuatenses a salir a las calles a protestar.
Ramón Aguirre renunció y dejó la gubernatura, sin asumir el cargo. Diez meses después de ese pacto político, la empresa de los Aguirre recibió el permiso de la Secretaría de Gobernación para la instalación de los 26 casinos, según consta en documentos oficiales de los permisos.
La familia Aguirre ha operado varios casinos en Guanajuato, como el Barroco Palace en Guanajuato capital (está cerrado), y el Crown City de Irapuato.
Rodrigo y Javier Aguirre también han ofrecido en renta los permisos de los casinos a un valor de hasta un millón y medio de dólares, según empresarios que han hecho negocios con ellos.
En los últimos años, Javier Aguirre Vizuette apareció en Guanajuato como delegado de la Secretaría de Gobernación en el Estado y como precandidato a la gubernatura en el 2018. Javier Aguirre estuvo casi todo el sexenio en Guanajuato y fue el coordinador de los delegadores federales en la administración de Enrique Peña Nieto.
A pesar de su activismo político, Javier Aguirre no consiguió la candidatura del PRI para la gubernatura, ni para el Senado de la República, y se regresó a operar sus negocios en la Ciudad de México.
Javier Aguirre Vizuette mantiene vínculos políticos en Guanajuato y con cierta frecuencia acude a reuniones con empresarios y políticos del Estado.
La concertacesión de Guanajuato de 1991, sigue siendo noticia 29 años después.
Si Ramón Aguirre Velázquez, ganó o perdió esa elección, nadie lo sabe. No hay forma de comprobar o desmentir si Ramón Aguirre cometió o no fraude en Guanajuato en 1991.
ZP