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Un partido de hormigas: así se ve el León desde la azotea del hotel

La ausencia del público en los Estadios ha ocasionado que las personas recurran a otras maneras de disfrutar el fútbol

Escrito en GUANAJUATO el

Desde el último piso de un hotel, al lado del Nou Camp, los "pamboleros" pueden observar los partidos de León como local desde una perspectiva única, en donde hasta el futbolista más alto luce como una pequeña hormiga. Las grandes jugadas y los pases largos que en la televisión lucen como fútbol de fantasía, desde las alturas parece si unos diminutos bichos estuvieran buscando algún dulce.

Desde esa posición, el panorama de la ciudad oscura, siendo iluminada solamente por las luces de las casa y del alumbrado público, ofrece a los espectadores una alternativa atípica, que hace que se disfrute un espectáculo que pocas veces se ve, pues desde el piso 15 del hotel se da una visión más amplia de lo que sucede en el Estadio, pudiendo ver lo que hace cada jugador en la cancha.

Fue el 14 de marzo de 2020 cuando la Liga Mx anunció que los partidos que restaban de la jornada 10 serían sin público. Ya van poco más de 11 meses que los Estadios no ven a su “jugador número 12” en las tribunas, sin embargo, los hinchas han tenido que recurrir a otra manera de ver el deporte Rey. 

En León, exactamente en un Restaurante bar; ubicado en Plaza Stadium, la gente hace reservaciones para observar el partido de la Fiera a 15 pisos de altura. 

Este lugar se popularizó desde que León eliminó al América en el torneo Clausura 2019 y las reservaciones para adquirir mesa se duplicaron, pues los aficionados querían ver la final desde las alturas. 

La vista privilegiada de este recinto hace que se disfrute el partido de manera peculiar y pocas veces visto, ya que cuenta 65 metros de altura en comparación de los 35 mts que mide el Nou Camp.

Fotos: Archivo

El juego arrancó a las 9:00 de la noche, el panorama lucía diferente a los clásicos días de partido en la ciudad. Por un lado se encontraba el Blvd López Mateos oscuro y poco transitado, y del otro lado el “Glorioso” vacío y en silencio. 

Pasaron 23 minutos cuando el Guadalajara metió el primer tanto del encuentro, y en este restaurante se escuchó el gritó eufórico de un aficionado celebrando el gol de las Chivas, casi como se grita en las canchas. 

Casi al terminar el primer tiempo, el contraste de los seguidores de ambas escuadras se hizo notorio en el lugar, mientras unos estaban felices por el 2-0 a favor del Rebaño, los Panzas Verdes se agarraban la frente en señal de decepción y solo suspiraban. 

Aunque hubo un momento de esperanza para los Verdiblancos, ya que el defensor Antonio Briseño, acortó la ventaja, metiendo gol en propia puerta, los dirigidos por Ambriz no lograron hacer más daño y se quedaron con un hombre menos en la cancha, siendo William Tesillo el expulsado en el minuto 72.

En la cancha, el partido se vivió con intensidad; en esta terraza, los hinchas verdes bajaban la energía, comentándose entre ellos que la derrota era inminente. 

Para el 84’ Alejandro Mayorga liquidó el encuentro, metiendo el 3-1, terminando con 2 años de hegemonía como local por parte del León. 

El restaurante poco a poco se fue quedando sin gente, solo se encontraban unas personas celebrando el triunfo de las Chivas, viendo la repetición en las pantallas de este recinto. 

Aunque el Club León perdió esa noche, los admirados del equipo del bajío lograron disfrutar el encuentro de manera parecida cómo se vivía en el Estadio, cómo se vivía antes de la pandemia.

EU