Salamanca.- Los taxistas de Salamanca no quieren correr el riesgo, tienen miedo de ser señalados como criminales, por eso desde que explotó un regalo – bomba en su ciudad han dejado de entregar paquetería.
El pasado 19 de septiembre una bomba explotó a las afueras del restaurante Barra 1640 en Salamanca, el artefacto provocó la muerte de dos personas y lesiones en 5 más. Este explosivo había llegado a las manos de los fallecidos en forma de un regalo, dos jóvenes lo entregaron por medio de un servicio de paquetería a domicilio.
La táctica utilizada por el autor intelectual se convirtió en noticia y los ojos de los guanajuatenses y el de los medios se posaron en esta estrategia, desde entonces los taxistas de la ciudad tomaron la decisión de rechazar cualquier solicitud de envío de paquetería.
Antonio Lanuza Ruíz, líder de taxistas, informó a medios locales que los choferes han dejado de ofrecer la opción de traslado de productos o mercancía. Señaló que este tipo de solicitud no es común, pero que a partir de ahora mantendrán reservas.
No solo temen que los criminalicen, sino que sean víctimas del crimen
Los taxistas ya vivían con temor desde antes. Unos meses atrás, tanto choferes de taxis ejecutivos como de los “verdes” se manifestaron en distintas ocasiones en contra de la inseguridad que viven, señalaron ser frecuentes víctimas de asaltos con violencia.
El último caso que se destacó de entre los demás ocurrió en Guanajuato capital, un chofer fue hallado sin vida en un túnel de la ciudad. La víctima se llamaba Sebastián y le decían "El Pecas", tenía 40 años.
PR