Son los días que más casos de coronavirus se han registrado en el estado de Guanajuato, principalmente en León y a la gente parece no importarle.
Una vez que se declaró la reintegración de diversos sectores, las medidas de prevención y el trabajo que se ha llevado a cabo para evitar el contagio de covid-19 ha dejado de rendir frutos. Las calles de la ciudad se ven cada vez más transitadas y los leoneses aprovechan y realizan reuniones a puerta cerrada.
Así ha ocurrido en el templo de San Juan de Dios, donde alrededor de treinta personas se congregaron en un grupo de oración dirigido por el padre Francisco, así lo señaló la Secretaría de Salud Pública de León en su cuenta de Facebook.
Cabe recordar que desde el 19 de marzo las celebraciones de sacramentos, ceremonias y oficios habían sido canceladas ante la contingencia sanitaria, de acuerdo con información emitida por el Arzobispo de León, Alfonso Cortés.
Una de las indicaciones fue la cancelación de actividades públicas para reducir el contacto personal y así, evitar las aglomeraciones. Por ello, la Santa Misa se ha llevado a cabo a puerta cerrada y ha sido transmitida en redes sociales y en algunos otros sitios web.
Sin embargo, el padre Francisco confió en la ausencia de las autoridades municipales y accedió a reunir a los feligreses a puerta cerrada, quienes, además incumplieron al no usar cubrebocas y medidas de sana distancia.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de León exhortó a los líderes religiosos a predicar con el ejemplo y evitar las reuniones de este tipo:
“Los padres o líderes religiosos son escuchados y seguidos por mucha gente. Ellos podrían ayudarnos a proteger a nuestra gente y a prevenir riesgos de contagios de Covid-19, difundiendo medidas preventivas y evitando la concentración de gente”.
Cabe señalar que el pasado 9 de mayo la Arquidiócesis de León anunció la muerte del señor cura Eduardo Hernández Rodríguez, quien era responsable de la Parroquia de San Pedro de los Hernández. Mucho se habló entorno a su muerte.
DR