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Sin abrazos, pero con esperanza: viven primer día de clases como ningún otro

En esta primera fase que acaba de iniciar, funcionarios de las secretarías de salud y educación realizan inspecciones en las escuelas que ya están operando

Escrito en GUANAJUATO el

Guanajuato, Gto.- Luego de un año y con una prueba piloto impulsada por autoridades estatales, las aulas reabrieron en algunas escuelas de Guanajuato. Todo es distinto… Pocos escritorios, marcas en el suelo para indicar la distancia, cubrebocas de colores y verificación constante de síntomas. Así es la nueva realidad en las escuelas.

La prueba piloto que anunció y coordinó el Gobierno del Estado inició este martes en 46 escuelas públicas y privadas de la entidad. En el caso de la capital, solamente una cumplió con todos los estándares para poder operar: el Instituto Santa Fe, ubicado en la zona sur del municipio. 

La pandemia ha implicado que el retorno a las actividades escolares sea de forma gradual. En el escenario del Instituto Santa Fe, el rector Rodrigo Martínez Nieto (en entrevista para La Silla Rota) explicó que están iniciando con el 20% de la capacidad total de la escuela; hoy tuvieron su primer día de clases alumnos de preescolar, primer y quinto grado de primaria y dos grados de secundaria. 

Las aulas lucen muy diferente este año. Los escritorios que anteriormente estaban acomodados conjuntamente para el trabajo en grupo, ahora están ampliamente separados y con gel antibacterial. Los grupos ahora están divididos y después de cada clase se toman diez minutos de ventilación. 

Aunque aún muchos estudiantes están comenzando o continúan de sus clases forma remota, con acceso limitado a sus maestros y amigos, otros ya regresan a las aulas, enfrentando requisitos de distanciamiento social y el riesgo de brotes y cuarentenas de emergencia. Para esto, el Instituto Santa Fe ha habilitado un espacio especial de aislamiento, en caso de detectar un posible caso positivo de covid-19.

Cuando entran, absolutamente todos, estudiantes, docentes, personal administrativo y de mantenimiento, así como visitantes, tienen que pasar por un módulo de verificaciones de desinfección y síntomas. También son recibidos con carteles que describen cómo lavarse las manos. Además, se les dice la forma correcta de usar el cubrebocas: sobre la nariz y debajo de la barbilla. 

Junto con el papeleo típico del nuevo ciclo escolar, ahora los padres o tutores tienen que firmar y constar nuevos formularios que se les solicita por la pandemia, en los que aceptan una revisión diaria de los síntomas de covid-19. Asimismo, antes de enviar a sus hijos a la escuela, los padres tienen que informar que sus hijos están en buen estado de salud.

“… La pandemia trajo un impacto a nivel psicológico y a nivel interacción muy importante para todos, pero más para los niños y las niñas, que les ha significado vivir algo que ninguna otra generación había vivido. Trabajamos en cómo manejar ese nivel de estrés en ellos, adquirido por estar cada vez más tiempo solos, pasando muchas horas frente a un dispositivos sin la capacidad de interactuar con otros seres humanos, sin conocer a su maestra y a sus compañeros. Y no comprenden como otras esferas de la vida se fueron activando y ellos no pueden ir a sus escuelas”, comentó.

El covid-19 significó un duro golpe para esta institución. De acuerdo con datos proporcionados por el rector, la matricula descendió de forma preocupante; más de 250 alumnas y alumnos de todos los niveles se dieron de baja, impactando en la recaudación para el fondo con el que opera esta escuela. En estas condiciones, el Instituto Santa Fe presentó y puso en acción un plan emergente de clases virtuales, que actualmente sigue operando.

Luego de un año, las diferentes dependencias de la autoridad estatal presentaron un proyecto piloto a fines de marzo  del 2021 que enfatizaba el regreso a la enseñanza presencial en el aula. Fue así que, después de una convocatoria, de manera voluntaria se inscribieron las escuelas que quisieran participar en esta prueba para comenzar el ciclo escolar en edificios o en una combinación híbrida basada en sus condiciones locales de covid-19.

Por su parte, en esta primera fase que acaba de iniciar, funcionarios de las secretarías de salud y educación realizan inspecciones en las escuelas que ya están operando. Estos expertos estatales brindan orientación analítica a los directores y rectores de las instituciones educativas para ayudar a decidir si necesitan modificar sus planes.

Decenas de otros maestros y estudiantes en Guanajuato encontrarán cambios similares y nuevas normas cuando regresen a los edificios escolares por primera vez desde la declaratoria de confinamiento y la implementación de un semáforo epidemiológico, cuando la pandemia obligó a suspender el aprendizaje en persona.

El ecosistema escolar ya no será el mismo. No hay abrazos, ni saludos mano a mano. La cafetería está cerrada. Los almuerzos estarán controlados para máximo dos personas. No habrá juegos deportivos que impliquen contacto.


KD