Se ha decidido tomar la difícil, pero necesaria medida. A partir del 23 de marzo y hasta que pase la contingencia sanitaria y se den nuevas indicaciones, se suprimen las celebraciones publicas con fieles en la Santa Misa. Esta es la acción número uno, de un listado de medidas que la Arquidiócesis de León tomó ante la pandemia por coronavirus.
Las nuevas disposiciones ante la contingencia sanitaria por Covid-19 se difundieron en un comunicado firmado por el Arzobispo de León, Alfonso Cortés. Posteriormente el clérigo llamó a conferencia de prensa. Ahí se estipuló que las 142 parroquias de León cancelarán sus actividades públicas para reducir el contacto personal y así, evitar las aglomeraciones que en días próximos estaban previstas por las celebraciones religiosas de la Semana Santa.
Alfonso Cortés Contreras, Arzobispo de León.
“Exhorto a los sacerdotes a que sigan celebrando la Santa Misa. Por todos y para todos, pero en privado”, invitó el Arzobispo de León.
Los sacerdotes no dejarán de celebrar misas, pero lo harán de forma privada, en caso de ser posible estas se transmitirán por medios digitales como: www.arquileon.org.mx, en Facebook: @ArchidiocesisLeon, @semanario.gaudium, y @LaRadioCatolica.
En cuanto a la celebración de Sacramentos como: bautismos y confirmaciones, quedarán suspendidos hasta que pase la contingencia. Respecto a celebraciones de matrimonios, misas exequiales, quince años, etc, se invitará a los interesados a aplazar la fecha de la ceremonia, en caso de no acceder, se realizarán con un mínimo de asistentes.
Las puertas de las iglesias no cerrarán, permanecerán abiertas para oración personal. Sin embargo, estará prohibido realizar reuniones de cualquier tipo tanto en las Parroquias, como en los Centros Pastorales.
Las procesiones, los Vía Crucis, fiestas patronales y cualquier otra forma de religiosidad popular pública, incluidos los oficios de Semana Santa, fueron cancelados.
Por último, el Arzobispo invitó a los 249 sacerdotes de la diócesis a no quedarse de brazos cruzados y a volverse creativos para compartir la fe.
“Invito a los sacerdotes a que seamos responsables y solidarios, que los fieles no se sientan solos. Es la hora de la fe y de la oración confiada en Dios. Pero también es ocasión para desarrollar un celo pastoral inteligente y creativo, por ejemplo, utilizar los medios digitales.
ZP