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Se apaga la Madero: están cerrados bares y antros

Los jóvenes han abandonado la calle Madero por miedo a contagiarse de covid-19

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Escrito en GUANAJUATO el

Antes, cuando la pandemia del virus COVID-19 no sacudía el mundo, la calle Madero se llenaba de gente. Miles de personas recorrían esa calle del centro histórico de León, disfrutando los fines de semana en los bares y cantinas.

Hoy la calle Madero está oscura y casi vacía.

Según la Asociación de Bares y Cantinas ya han cerrado un total de 400 establecimientos de este giro de manera permanente en la ciudad de León.

La ausencia de los consumidores en la calle Madero, parece indicar que cada día más personas están comprendiendo la gravedad de la situación sanitaria que se vive. Con los casos y defunciones por covid-19 al alza, en la entidad son cada día más los jóvenes que ya ni siquiera van a los bares y restaurantes que siguen operando.

El daño colateral que la falta de clientes ha ocasionado, es el desempleo de los meseros y del resto del personal que participa en esta industria. Hasta hoy se han registrado 4 mil 500 fuentes de empleo perdidas.

Antes, los fines de semana incluso desde el miércoles hasta el sábado por la noche, en el centro de la ciudad cientos de jóvenes llenaban antros, bares y cantinas del centro histórico. La calle Madero tuvo un éxito impresionante a partir del 2011 y 2012, cuando se hizo la ruta del peatón, se remodelaron las banquetas y se arreglaron las fachadas de las casas.

La Madero se convirtió en un boom económico, con decenas de bares, restaurantes y cafés de día y de noche, y con miles de visitantes. En los últimos 8 años, los leoneses volvieron al centro histórico para hacer los paseos del domingo y los festejos del viernes y sábado. Pero hoy el panorama es distinto con la pandemia: muchos bares y antros han cerrados sus puertas, algunos de forma definitiva y otros de manera temporal.

Ante la ausencia de todos ellos las pérdidas económicas que ha tenido el sector han ascendido a al menos mil 200 millones de pesos, contra los registros del 2019.

La afluencia de gente comenzaba desde las 8 de la noche, a partir de ahí hasta las 5 de la mañana la gente caminaba por la calle Madero. Los jóvenes cruzaban las aceras para ir de un bar a otro, varias veces, incluso visitando hasta cuatro bares en una sola noche.

Jesús cuenta que pasó sus últimos años de la universidad yendo una vez a la semana a distintos bares y festejando cumpleaños o el fin de periodo de exámenes con amigos. Hoy, con su madre y hermano enfermos de COVID-19, dice que ir al centro puede ser mortal.

“Nos encantaba ir a los bares y cenar tacos en la taquería del centro, pero ni de chiste voy ahorita. No quiero contagiarme ni contagiar a nadie y que la gente muera por mi culpa”, expresó Jesús.

 

En días pasados, Javier Quiroga López, presidente de la Asociación de Bares y Cantinas del Estado de Guanajuato le comentó a La Silla Rota Guanajuato que el mantenerse cerrados es una catástrofe económica para el sector. La semana pasada, cientos de trabajadores de la industria de eventos, meseros, restauranteros, cocineros y músicos, salieron a las calles de la ciudad para pedir que se abran otra vez los bares y que se permitan las fiestas y eventos

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Pero el escenario no está sencillo. El Gobierno del Estado acaba de alargar el semáforo rojo para el Estado de Guanajuato, debido a que no baja el número de contagios, de tal forma que es imposible autorizar la operación de bares y cantinas. Actualmente en el Estado van 7 mil 805 defunciones por coronavirus, mientras que en León el número de muertos es de 2 mil 649.

DR